El renting flexible crece un 12%, según los datos de Reflex, y este aumento se debe en gran parte a la inestabilidad política que se vive actualmente en España.
Ya en 2015, el renting flexible se presentaba como una de las opciones preferidas de las Pymes para aumentar o renovar sus flotas de vehículos. Esta modalidad de alquiler permite a las empresas evitar determinados compromisos a largo plazo, desde el desembolso que hay que hacer para comprar un vehículo, hasta gastos de seguros o reparaciones.
El crecimiento que está viviendo este sector en el último año – más concretamente desde el pasado 20D, fecha de las anteriores elecciones – se ha visto motivado porque las Pymes desconocen cuál será su situación de aquí a unos cuantos meses. Sin embargo, el volumen de trabajo, de momento, se está manteniendo y, evidentemente, las empresas que hacen uso de vehículos necesitan continuar renovando o adquiriendo nuevos coches o furgonetas para poder continuar con su labor, por lo tanto el renting flexible se convierte en una solución a corto plazo.
Según Alejandro Rodríguez, director de operaciones de Reflex Renting Flexible, Pymes y autónomos están utilizando esta fórmula para atender una demanda incierta motivada por la inestabilidad política. Los vehículos, son un producto de rápida depreciación, que incorporan – de forma constante – nuevos avances tecnológicos, cada vez son menos contaminante y cuentan con consumos más reducidos, por lo que cambiarlos con relativa frecuencia puede suponer una gran ventaja para la empresa. Sin embargo, no todas las compañías pueden permitirse adquirir vehículos de último modelo y, en muchas ocasiones, deben quedarse con un coche antiguo que da más problemas que soluciones. Según Rodríguez, el renting flexible se presenta como una solución ante las obligaciones a largo plazo de las empresas y carece de penalizaciones por cancelación anticipada del contrato. Esto significa que las Pymes no tendrán que afrontar penalizaciones económicas en caso de que deban cesar el contrato de renting debido a una reducción de su actividad ocasionada por la pérdida de clientes o la paralización de un proyecto. Además, al contratar un renting flexible, se conoce de antemano los costes mensuales que supondrá el vehículo de empresa.
Además de los gastos, el cliente de renting flexible se despreocupa también del sacrificio en tiempo y dinero de permisos, seguro o impuestos, así como del coste que tendría que asumir en revisiones, reparaciones o cambio de piezas. Alejandro Rodríguez asegura que la compañía de renting se encarga de todo y que la empresa se beneficia de una ventaja más: la mejora fiscal, al poder deducirse las cuotas.
Alejandro Rodríguez analizar un ejemplo de ahorro: «La pyme que necesita ampliar su flota para atender a nuevos clientes o proyectos puede comenzar contratando el 20% en renting flexible. Podría ocurrir que, como ha sucedido tantas veces tiempo atrás, a los dos años dejara de necesitar ese 20% de sus vehículos por diferentes causas, como que parte del proyecto se cancele o que se haya perdido algún cliente importante. En un caso así, aunque la tarifa de renting flexible fuese algo superior a la de renting financiero, lograría un importante ahorro (en torno al 9%) con la primera opción, ya que habría podido cancelar ese porcentaje de la flota sin penalización. En el segundo caso (financiero), estaría obligada a pagar la cuota mensual hasta que finalizara el contrato, generalmente de cuatro años, use o no los coches o furgonetas».
Finalmente, si atendemos a los gastos que supone la actividad habitual de una flota de vehículos propios, también encontramos beneficios y medidas de ahorro como el vehículo de sustitución. Tanto con un coche propio como con un renting financiero, generalmente, el coche de sustitución no está contemplado, por lo que – mientras dure una reparación – nuestra flota cuenta con un vehículo menos. Esto supone que, si se necesita mucho el coche, tendremos que alquilar uno con los gastos adicionales que supone. Sin embargo, el renting flexible pone a disposición de quienes lo usen un vehículo de sustitución, precisamente para evitar este tipo de incidentes.
En nuestra opinión, ya que estamos pasando por un momento de incertidumbre política, el renting flexible es un buen método para disminuir los gastos.