El ecommerce comienza a evolucionar ante la presencia de los market places más grandes del mundo: las redes sociales. ¿Cuántas empresas tienen miles de seguidores en sus cuentas sociales? ¿Cuántos de esos seguidores son clientes potenciales? ¿Cuántas ventas pueden hacer a través de sus redes?
Bloombees es una aplicación que nace como respuesta a la necesidad de muchas pequeñas empresas, autónomos y emprendedores de tener un ecommerce. Sin necesidad de conocimientos técnicos, ni de contratar a alguien para construir un sitio web en el que alojar nuestros productos, Bloombees soluciona la problemática de las tiendas online. Adrián Martínez, cofundador de Bloombees nos cuenta cómo surgió esta idea:
«Es algo que inicialmente iba a haber nacido en San Francisco, pero decidimos que se desarrollara en España, ya que ese tipo de proyectos no suelen encontrarse en Europa. Lo que pretendemos es dar una solución a una realidad que está ocurriendo en el mercado y es que las redes sociales se están convirtiendo en el principal medio de conexión con los compradores. Instagram está creciendo a una velocidad de vértigo para aquellos vendedores que quieran conectarse con sus compradores y hay una especie de «guerra» entre lo que son los market places y las herramientas que los propios comerciantes suelen crear«, afirma Adrián Martínez.
Quiero montar mi negocio, ¿por qué tengo que gastar tanto?
Los comienzos de cualquier empresa son complejos y suponen un importante desembolso inicial, además, si a esto le añadimos los gastos – tanto en tiempo como en dinero – que supone crear un ecommerce a la medida de tu negocio, llegamos a la conclusión de que los primeros meses perdemos dinero. Es cierto que nos hemos tomado esta premisa – «durante los primeros meses de creación de un negocio no solo no se gana, sino que se pierde» – como algo totalmente natural cuando nos planteamos crear una empresa de cero, pero entonces: ¿por qué no usar aplicaciones como Bloombees que nos hacen la vida un poco más fácil?
«Cuando un comerciante quiere empezar a vender, se convierte en un problema muy grande. Tienes que tener recursos económicos para poder hacerlo, necesitas conocimientos técnicos, saber cómo enfrentarte a la problemática de medios de pago y, una vez conseguida la inversión y todo lo demás, hay que enfrentarse a los envíos de producto. Después de casi un año trabajando en la parte legal y tecnológica del producto, hoy hemos conseguido avanzar, ahora cualquier persona se baja la aplicación y en menos de tres minutos puede estar vendiendo en redes sociales«, asegura Martínez.
¿Qué es el Instant Commerce?
A esta inmediatez le han dado un nombre: Instant Commerce y así lo explica el cofundador de Bloombees: «El instant commerce consiste en que tú ves algo, haces clic y lo pagas y no hay más que decir. Ese concepto de inmediatez, vinculado con las redes sociales, es lo que está provocando realmente un cambio de paradigma. Imagínate que ves en la calle un póster de un producto y te interesa comprarlo, algo de Decathlon, por ejemplo. Con el método tradicional, debes llegar a casa y ponerte a buscarlo en su web, a ver si lo encuentras. El concepto que estamos propiciando en Bloombes – tanto en grandes compañías que podrían ser Decathlon, como pequeños comercios – es que si tú haces una publicidad de un producto, con tan solo un instant link puedas pagarlo inmediatamente y que te lo envíen a tu casa de forma inmediata. Queremos revolucionar este concepto».
Los fundadores de esta aplicación consideran que el mayor market place no es Amazon ni eBay, sino las redes sociales. Según nos explica Adrián Martínez, un market place al uso suele ordenar los productos por similitudes, lo que conlleva que, el comerciante que paga una cuota por tener su producto en uno de estos grandes mercados online, encuentre productos de su competencia directa en la misma página que los suyos. Sin embargo, las redes sociales funcionan de forma totalmente diferente, aislando nuestros productos productos, dotándolos de relevancia y consiguiendo que nuestros seguidores se interesen por ellos interactuando mediante «+», «like» o «retweet». Esto, nos lleva a preguntarnos cómo podemos hacer para conseguir que nuestros seguidores se conviertan en clientes.
¿Vender a través de redes sociales es posible?
Las redes sociales se han convertido en una herramienta imprescindible para cualquier empresa. Comenzaron siendo un modo de comunicarnos con nuestros usuarios, se recibían quejas, pero también elogios y muchas, muchas dudas, que conseguían resolverse sobre la marcha. ¿Por qué no vender también a través de ellas? Si tenemos 3000 seguidores en twitter, ¿por qué no presentarles un producto junto a un link desde el que puedan obtenerlo?
«Otra cosa que sucede con los websites es que mantenerlos supone un altísimo coste. Si inviertes energía y tiempo en una red social y si la calidad de la información es buena, tu número de seguidores se incrementa por encima de los que visitan la web. Cada vez aumenta más el número de horas que invertimos en las redes sociales, por lo tanto, el retorno a través de estas es inmediato, frente a técnicas tradicionales. Yo en los años 90, dentro de mi trabajo de consultoría, tenía que convencer a las empresas de que un website era algo bueno para la compañía. Hoy nadie duda que si no estás en Internet no existes, pero ahora hay que decirle al mercado que el website ya no es un medio eficaz. Todo evoluciona, el coste que supone tener una web y mantenerla con contenidos es de proporcionado para el resultado que se está obteniendo. Hoy tienes que ir hacia donde están los clientes y si los clientes están en las redes sociales, ahí es donde tienes que buscarlos y, sobre todo, no tienes que obligarlos a ir a ningún sitio«, añade Adrián Martínez.
«A medida que tengas seguidores es el momento de monetizar a través de publicidad e inversiones en redes sociales. Si ya hemos conseguido enganchar a alguien y que se interese por comprar el producto, déjale comprarlo a través de una única página«. Bloombees soluciona el problema mediante instant links que genera la propia aplicación al subir nuestros productos y comenzar a compartirlos, además, aprovecha el concepto de redes sociales como market places y consigue dar respuesta a otra curiosa problemática que se plantea en Internet: los idiomas.
Las barreras de Internet
«En Internet hay barreras psicológicas con el idioma. Hemos conseguimos que cuando te des de alta en Bloombees y escribas la descripción de tus productos, nosotros de inmediato la traducimos. A lo mejor no es una traducción perfecta, pero estamos trabajando en que lo sean y, sobre todo, en que tu producto sea visible en inglés, en ruso, en francés, en alemán, en italiano… Además, permitimos un chat entre el comprador y el vendedor con traducción simultánea y así siempre existe esa comunicación directa. Sin embargo, no solo hay barreras con el idioma, sino también con los medios de pago o el sistema de envíos. La gente suele pagar con Visa, Mastercard y PayPal, pero cuando tienes que enfrentarte al mercado global – el 7 y 8% de la población – utiliza una tarjeta de crédito y, sin embargo, en Grecia no funciona. Mi consejo es que cuando has logrado convencer a alguien de que compre tu producto, no le des ninguna excusa para no hacerlo, ofrécele el medio de pago que él tenga y no le obligues a comprar con tarjeta si no quiere. Bloombees continúa añadiendo medios de pago que sean sencillos para el usuario. Lo otro que te comentaba es la problemática de los envíos, por eso hemos agregado un servicio dentro de Bloombies – absolutamente opcional – donde si tú quieres vender algo y quieres enviarlo, nos lo dices y nosotros lo enviamos. Hemos llegado a un acuerdo internacional con las principales empresas de logística, negociando con ellos precios desde el primer momento«.
Bloombees
Como ya anticipábamos antes, Bloombees es una aplicación que facilita las ventas a través de las redes sociales y en un artículo próximo os contaremos cómo funciona. Por el momento, debemos añadir que la aplicación no cobra a los usuarios por subir productos, ni tampoco por registrarse. Bloombees solo cobra en caso de venta exitosa, en este caso, recibe una comisión del 10% de la venta.
«El proyecto que estamos lanzando no es un proyecto pequeño, cuenta con una inversión importante y nuestra aspiración: llegar a ser un estándar internacional donde la experiencia de compra de cualquier producto, da igual en qué parte del mundo estés, sea exactamente la misma y que, además, el medio de pago sea compatible. Somos una empresa mundial que trabaja para que, localmente, los usuarios se sientan cómodos para comprar cualquier cosa. Ahora mismo, estamos en una fase de lanzamiento, después de un año y medio de trabajo en la recámara«, concluye el cofundador de Bloombees.