El Movimiento Impulsando Pymes ha generado un estudio muy completo sobre la situación en la que se encuentran las pequeñas y medianas empresas españolas ante el proceso de digitalización. Este estudio ha sido elaborado a partir de todos los encuentros que, Impulsando Pymes, ha celebrado a lo largo del año en 12 Comunidades Autónomas y en los que han participado cerca de 3000 empresas. El ciclo de eventos finalizó en Madrid.
La clausura de la V Edición de Impulsando Pymes contó con la presencia de Begoña Cristeto, Secretaria General de Industria y de la Pyme del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, y Rosario Rey, Directora General de Economía y Política Financiera de la Comunidad de Madrid.
El encuentro reunió a más de trescientas pymes y start-ups madrileñas con el objetivo de explicarles – de la mano de empresas de éxito – las claves para triunfar. Además, se pretendía que las pequeñas empresas se sirviesen de la experiencia para que el proceso de transformación digital y la materialización de las ideas como negocios viables que deben llevar a cabo, sea más rápido, eficiente y económico.
Este encuentro tiene un desarrollo innovador que permite, en apenas tres horas, transferir el máximo de conocimientos y experiencias a través de diferentes ponencias de 10 minutos que se centran en los diferentes aspectos de la transformación digital. Se completa con los casos de éxito de una serie de empresas locales, presentados por sus gerentes.
El Estudio
De acuerdo con el estudio realizado por el Movimiento Impulsando Pymes entre las casi 3.000 empresas que han participado en sus eventos a lo largo de 2016, el 99% de los pequeños y medianos empresarios encuestados afirman ser conscientes de la acuciante necesidad de empezar o continuar el proceso de transformación digital. Un proceso que entienden que será continuo y que supone la renovación del sistema organizacional de las empresas, de su modelo de negocio y su modelo relacional, que exigen el correcto desarrollo de las competencias digitales para ofrecer, de la mejor manera, sus productos y servicios. Para ellos, la transformación digital es una exigencia derivada del profundo cambio que se está produciendo en la economía, la sociedad, la cultura, el medioambiente y la forma de trabajar en el mundo.
“Es importante que las pequeñas empresas puedan construir su estrategia de transformación digital con el apoyo de consultoras especializadas y, para ello, éstas deben adecuar sus servicios y, también, sus honorarios a las capacidades y posibilidades de las PyMes. Es el momento de crear un ecosistema de colaboración que simplifique el proceso y que incluya a empresas capaces de ofrecer, en modo servicio, todo el potencial de las tecnologías sobre las que se basa la transformación digital que, de otra manera, no estarán al alcance de las pequeñas empresas”, explica Francisco Méndez, director del movimiento impulsando Pymes, que, además, añade que las estrategias de transformación digital de las Pymes son tan diversas como las propias PyMes y no siempre son las más acertadas.
Hoja de Ruta de transformación digital de la Pyme
El estudio identifica diferentes necesidades en función del tamaño y actividad de cada negocio, que exigen diferentes niveles de inversión en la transformación digital. Sin embargo, existen unos elementos comunes. El principal es el impulso de las telecomunicaciones que incluye la mejora de la conectividad y su extensión al conjunto de los trabajadores, mejorando las redes cableadas e inalámbricas, las presencia en la web, el desarrollo de sistemas de gestión online y de eCommerce y, por supuesto, la movilidad que para la mayoría supone el nuevo paradigma, donde también cobra fuerza el pago por móvil.
Vinculado a esta mejora de las TIC y dependiendo del tamaño y la actividad de las pymes consultadas, más de 50% entiende que tendrá que actualizar sus sistema de gestión para adecuarlos a un nuevo modelo digital multicanal que integre todas las fuentes de información: online, móvil y offline. En este punto, empiezan a cobrar fuerza los sistemas de gestión basados en el modelos de Software as a Service, SaaS, que les permiten mantenerse al día y crecer sin necesidad de invertir en equipamiento ni software, simplemente pagando por lo que usan. Asociado a éste, la Nube, el Cloud, ha empezado a ser un elemento a tener en cuanto por parte de la Pyme, a la que ofrece importantes ahorros y un acceso a la información universal, desde cualquier lugar y en cualquier momento. Además, cada día son más las Pymes que se plantean estrategias cero papel, apostando por la digitalización de los procesos documentales y el uso de la factura electrónica. Las pymes que tienen una actividad industrial han empezado a incorporar el Internet de las Cosas (IoT) a su ecosistema digital, mejorando el control de la producción, de los procesos, etc.
Big Data y Analytics
El Big Data y el Analytics siguen siendo palabras mayores para las pymes, sin embargo un pequeño grupo de los encuestados señala que utilizará estas tecnologías a través de terceros: consultoras o proveedores de servicios que les aporten información específica, bases de datos, acciones de marketing… orientadas a mejorar su presencia en el mercado, aumentar las ventas o mejorar la experiencia de los clientes. Otro tanto ocurre con el marketing online, donde cada vez es más habitual recurrir a los servicios de profesionales, ya que la complejidad de esta actividad es cada día mayor y queda fuera de las competencias de los trabajadores de la pyme.
Las pymes españolas sin han comenzado a usar, en pequeña escala, soluciones de Business Intelligence que les ofrecen soporte a la toma de decisiones y les permite optimizar sus estrategias de negocio.
Proceso en marcha
El 77% las empresas encuestadas por el Movimiento Impulsando Pymes, afirma haber iniciado ya el proceso de digitalización en su negocio y el 14% asegura que los pondrá en en marcha en 2017, a pesar de que los empresarios consideran que las administraciones públicas no llevan a cabo políticas activas que faciliten la adopción de planes de digitalización.
Las pymes encuestadas no consideran la transformación digital como una amenaza para el empleo. No obstante, el 52% afirma que ha tenido o tiene dificultades para encontrar perfiles adecuados para abordar proyectos de digitalización, y el 22% afirmó que en su empresa había puestos vacantes, debido a la dificultad para encontrar candidatos idóneos. En este sentido, el 38,45% insistió en que la formación que reciben los estudiantes no les capacita para dar respuesta a las nuevas necesidades de los proyectos de digitalización.
En un nuevo dimensionamiento del entorno natural de negocio, la digitalización, permite mostrar un producto o servicio en cualquier parte del mundo, aprovechando las oportunidades que están fuera de nuestras fronteras. En este punto, al hablar de la internacionalización y apertura hacia nuevos mercados, un 28% de los encuestados aseguró que extenderá su actividad, previsiblemente, dentro de su propia región, un 26% lo hará internacionalmente, un 24% en el conjunto del país, y el 22% restante no ampliará su ámbito de actividad comercial.
El reto de la internacionalización requiere de la preparación necesaria para hacer frente a grandes volúmenes de transacciones, que exigen de una avanzada tecnología en ciberseguridad que asiente la confianza digital mundial. Sin embargo, el 82% de las empresas encuestadas, afirma no estar preparada para protegerse de los ciberataques, mediante servicios de seguridad móvil, gestión de fraude a través de asegurar las plataformas de innovación o servicios de confianza en la nube.
El 76% de los encuestados prevé crecer en el año 2017. Mientras que un 16% opina que se mantendrá estable, un 5% sostiene que bajarán sus ventas y sólo un 3% considera que podría cerrar. Así mismo, el 93% los encuestados que afirma haber comenzado ya el proceso de transformación digital crecerá, presumiblemente, en el próximo año. El estancamiento del mercado (32%) y la aparición de nuevos competidores (31%) son las grandes preocupaciones de los empresarios españoles. Seguidas de un 16% que sostiene que el acceso a la financiación, y otro 21% que culpa a la burocracia y la reglamentación excesiva como principales problemas que impiden el correcto desarrollo de su negocio.