La sostenibilidad es un fenómeno relativamente reciente. El sector empresarial se ha adentrado en el mismo a través de una serie de iniciativas llevadas a cabo por diferentes instituciones. No todas las empresas se han involucrado por igual, pero hay algunas como es.endress.com que lo llevan en su ADN.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Con el inicio del nuevo siglo Europa llamaba a una mayor responsabilidad social empresarial. Diez años después se iniciaba una nueva andadura en el ámbito de la sostenibilidad, con diferentes iniciativas como la Resolución del Parlamento Europeo sobre el comportamiento responsable de las empresas y su crecimiento sostenible. O la Estrategia Europa 2020, donde se recogía el compromiso europeo de establecer un nuevo enfoque en la RSE. Más tarde llegó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, en el que se destaca la importancia de las organizaciones para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible.
El Gobierno español incide en la sostenibilidad a través de una serie de directrices en torno a su política industrial. Dentro de este eje, pretende mejorar el margen de maniobra que puede llevar a cabo la industria española en torno al medioambiente.
Claves de la industria sostenible
La economía española tiene una gran dependencia de la energía, algo que también le ocurra al sector industrial, por lo que para estas compañías es clave el ahorro de costes energéticos y la eficiencia energética. Para conseguirlo son claves soluciones como el medidor de caudal, que juega un papel esencial en la consecución de una mayor calidad de los procesos industriales y una mayor optimización de los procesos de producción. Medidores de caudal que se adaptan a cualquier necesidad y permiten medir y controlar el agua, el gas natural, el vapor, aceites minerales o productos químicos necesarios en la cadena de producción de una industria.
Esto vendría de la mano la transformación digital de la Industria 4.0, que conlleva la reducción de grandes costes ecológicos gracias a la fabricación digital.
Fundamental también un término que cada vez adquiere más fuerza: la ecoinnovación, es decir, la estrategia que incorpora la sostenibilidad en todas sus operaciones y un conjunto de modificaciones o nuevas soluciones de productos, servicios, enfoques de mercado y estructuras organizativas que llevan a un mayor rendimiento y a un aumento de la competitividad de las empresas.
Y todo ello sin olvidar la economía circular: el uso de productos, componentes y materiales el máximo tiempo posible. Cuando estos se conviertan en residuos, aprovechar estos materiales para volver a introducirlos en los ciclos productivos.
En definitiva, la sostenibilidad y la productividad del sector industrial han venido de la mano de la mejora de sus procesos. La industria está comprendiendo que la denominada “economía lineal” en la que se crea y se desecha solo ha sido posible cuando los recursos y la energía eran ilimitados.
La realidad se impone. Los bienes no son ilimitados y los residuos que generan son imposibles de gestionar. Hay que dar paso a la economía circular, a la tecnología avanzada y a nuevos modelos de negocio. Y en ello está la industria.