El 50 % de los empresarios españoles cree que deberán reducir costes y reestructurar su negocio para seguir activos tras la covid-19. Así se desprende del Global Business Pulse realizado por Grant Thornton. Un estudio que analiza el impacto de la pandemia en el tejido empresarial a través de las opiniones de 5.000 ejecutivos de 35 países de todo el mundo, 400 de ellos españoles.
Además, de estas medidas los empresarios tienen claro que deberán buscar nuevas fórmulas de financiación tanto privadas como públicas. Un plan que ya baraja el 20 % de los encuestados, mientras que el 27 % cree tener la capacidad suficiente para seguir operando. Un dato que se encuentra cuatro puntos por debajo de la media europea y global.
Hasta el momento las medidas más adoptadas para hacer frente a la pandemia han sido: en primer lugar, el teletrabajo con una implantación del 62 %, en segundo lugar, los ajustes en la estrategia de negocio (58 %) y, por último, la revisión de presupuestos y planes de inversión (55 %). Asimismo, el 27 % de los directivos españoles afirma haber tenido que recurrir a los ajustes de personal, tanto temporal como permanente. Un dato en línea con me media europea y mejor que Italia (28 %) y Reino Unido (34 %).
Financiación y ayudas públicas
En cuanto a las medidas adoptadas en el ámbito de la financiación el 42 % de las empresas ha recurrido a algún tipo de apoyo público, el 34 % ha optado por la solicitud de ventajas fiscales y el 33 % ha convertido el efectivo inactivo en capital de trabajo. Mientras que el 32 % pidió descuentos en los suministros y casi tres de cada 10 directivos optaron por negociar el adelanto de pagos con sus propios clientes.
Pero parece que los directivos españoles se han mostrado más recelosos a la hora de buscar inversores externos, ya que únicamente dos de cada 10 ha recurrido a esta opción. Una cifra muy lejos de la media europea (15 %) y a 11 puntos de los alemanes o a ocho de los franceses.
En el apartado de ayudas públicas los ERTES han sido los más solicitados, con un 33 % de las empresas españolas acogiéndose a esta medida. En segunda posición destacan las facilidades para desarrollar la reducción de jornada y las ayudas para implantar el teletrabajo, con un 26 %. También destacan las peticiones de crédito y el aplazamiento de pagos, ya que caso tres de cada 10 directivos españoles afirman haber recurrido a esta opción.
Sobre los expedientes de regulación de empleo temporal destaca que únicamente el 44 % de las empresas con plantilla en ERTE prevé incorporar al 100 % de los trabajadores afectados, lo que significa que seis de cada 10 empresarios admiten que su plantilla se verá reducida tras la pandemia.
Previsiones de futuro
Con este panorama los empresarios españoles se muestran preocupados por la evolución de sus negocios. Concretamente el 75 % prevé un descenso de sus ingresos este año, una cifra por encima de las expectativas europeas (67 %) y mundial (66 %). Además, el 29 % de los encuestados bajara un descenso de sus ventas de más de un 20 %.
En el lado opuesto se encuentra un 9 % de los directivos españoles que asegura que la covid-19 no disminuirá su negocio. Dato que se aleja demasiado de las expectativas de los empresarios alemanes (22 %), italianos (14 %) y franceses (11 %). La encuesta también refleja que el 13 % de los empresarios españoles cree que la pandemia traerá un impacto positivo a sus organizaciones. Mientras que la media europea se queda dos puntos por debajo (11 %).