La fintech italiana Criptalia ha aterrizado en España después de conseguir financiar 33 proyectos por un valor de 4 millones de euros en Italia. La plataforma llega al mercado español con un doble reto. Por un lado, ayudar a las pymes a obtener dicha financiación para sus proyectos. Y, por otro lado, ofrecer a los inversores una forma alternativa de alcanzar un alto rendimiento económico a bajo riesgo.
“Impactar positivamente en la economía real” es la promesa con la que Criptalia entran en España, ha asegurado Diego Dal Cero, CEO y fundador de la compañía. El directivo ha destacado el beneficio indirecto que conlleva toda inversión con la plataforma. Porque, tal y como ha explicado, “en Criptalia solo se puede invertir en proyectos de empresas con impacto social positivo, es decir, que persiguen transformar la sociedad o la economía local a través de sus productos o servicios y mejorar su entorno más próximo”.
Para garantizarlo, la compañía ha desarrollado un proceso de selección de pymes. Las organizaciones, además de demostrar su papel transformador socio-económico, deben cumplir otros tres requisitos. Primero, contar con una antigüedad de, al menos, dos o tres años. Segundo, encontrarse en fase de crecimiento. Y, tercero, demostrar solidez económica con EBITDA positivo en los dos últimos ejercicios.
Criptalia, que nació en 2017, se caracteriza por su transparencia financiera y sencillez. “Si el producto financiero no se entiende y tecnológicamente no es fácil de utilizar, no nos interesa desarrollarlo”, ha comentado. El directivo también ha añadido que la compañía tiene como objetivo “lograr que cualquier persona adulta pueda invertir, sin comisiones, simplemente acreditando su identidad a través del DNI o el carnet de conducir”.
Diego Dal Cero ha reconocido que creó Criptalia para “democratizar las inversiones y hacer que estas sean más accesibles, tanto para las personas como para las personas”. La fintech italiana ha incorporado a Marco Nigris como country manager para España.