Kaspersky alerta de que pymes y autónomos se han convertido en atractivos objetivos para los ciberdelincuentes. Según aseguran los expertos de la compañía existe toda una industria del fraude digital centrada en estafar a este segmento empresarial. Además, Kaspersky destaca que los estafadores B2B, a diferencia de los que se centran en usuarios de a pie, emplean un enfoque más personalizado para crear métodos eficaces de ingeniería social.
La suplantación de proveedores de confianza es, según Kaspersky, uno de las prácticas de ingeniería social más utilizadas para estafar a pymes y autónomos. Los ciberdelincuentes crean un sitio web de aspecto fiable que suplanta a una marca y atraen a los empresarios con ofertas atractivas y condiciones flexibles. Una vez se abona la factura ese proveedor desaparece.
Otro mecanismo de fraude es la creación de eventos falsos. Los estafadores envían invitaciones y venden falsas entradas para conferencias, mesas redondas o premios en los que participan ponentes relevantes. Eventos que nunca se llevan a cabo.
Kaspersky también ha detectado que se utilizan las malas reseñas para chantajear a las pequeñas empresas. Así, escriben críticas negativas de hoteles, restaurantes y otros negocios y luego envían emails a las víctimas ofreciendo un servicio para eliminar esas reseñas de Google, TripAdvisor u otras webs. Un servicio que en realidad no existe. Y, por último, el phishing, en especial el spear phishing, según apuntan los expertos de Kaspersky, continúa siendo uno de los métodos más habituales y sencillos para robar a las pymes.
Kaspersky anima a los autónomos y las pymes a seguir unas normas básicas para evitar ser estafados, entre las que se encuentran no ceder a la manipulación ni el chantaje, revisar la ortografía o cualquier signo sospechoso en los emails de nuevos remitentes, denunciar siempre los intentos de estafa y educar a la plantilla en materia de ciberseguridad.