Un ciberataque en España tiene un coste medio de 35.000 euros. Por ello disponer de sistemas de prevención y actuación es fundamental. Sin embargo, los mecanismos utilizados por las pymes siguen siendo insuficientes ya que estas empresas tardan un promedio de 212 días en identificar un ataque y 75 días más en contenerlo.
Según el último “Informe de ciberpreparación de Hiscox 2022”, el presupuesto medio de las pymes españolas de TI es de 4,06 millones de euros, mientras que el porcentaje que invierten en ciberseguridad es de poco más del 23 %. Además, únicamente el 33 % de las pequeñas empresas y startups reconoce contar con una póliza de seguro cibernético, mientras que el 31 % afirma estar cubierta de manera parcial y un 13 % carece de seguro.
Estos datos son, como ha asegurado Hervé Lambert, global consumer operations manager de Panda Security, “preocupantes”. Lambert ha explicado que “de nada sirve que las pymes sigan invirtiendo en activos digitales para seguir la senda de la transformación digital, sino se encargan de protegerlos”.
Ante este escenario los expertos de Panda Security han señalado las cinco ciberamenazas principales a las que las pymes deberán prestar especial atención. En primero lugar, evolución de la inteligencia artificial. Los hackers aprovecharán el desarrollo de la IA y las tecnologías IoT para colarse en los sistemas corporativos.
Los ataques a la cadena de suministro serán otro objetivo ya que buscarán inhabilitar el servicio temporalmente. Los malhechores digitales suelen utilizar como puerta de entrada a algún proveedor o cliente con el que la empresa mantenga una relación frecuente.
Asimismo, los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) o los ataques de ransomware serán otras de las herramientas utilizadas por los ciberdelincuentes para colocarse en las organizaciones. Por último, el phishing. Se trata de una de las técnicas de ingeniería social más antiguas, desarrolladas y favoritas por los hackers.