La seguridad es, para el 87 % de los consumidores españoles, una prioridad a la hora de decantarse por un método de pago u otro. Así se desprende del “Informe Adyen de métodos de pago 2023 en España”. El estudio realizado por la plataforma tecnológica financiera refleja que la seguridad también preocupa al 57 % de los negocios. De hecho, el 51 % señala la adecuada gestión del fraude y la seguridad como el principal reto para las empresas en lo que a métodos de pago en 2023.
A pesar de que la seguridad del método de pago preocupa a la gran mayoría de los consumidores, el 67 % de los mismos afirma no haber sufrido fraude en sus compras nunca. En cuanto a la forma de pago que más seguridad transmite, el 82 % indica que es la tarjeta de crédito o débito. Método a través del cual los consumidores han sufrido mayores fraudes (19 %).
El informe de Adyen muestra, además, que la recepción de códigos de autenticación en el teléfono móvil o que el método de pago disponga de un sistema de autenticación biométrica son, con el 53 % y 40 %, respectivamente, las vías que los consumidores prefieren para garantizar la seguridad de sus pagos.
Tendencias
La tarjeta de crédito o débito sigue siendo el método preferido por los consumidores (82 %). Le siguen el efectivo (62 %), PayPal (54 %), Bizum (34 %) y los monederos digitales (29 %). En la pasada edición del informe los ewallet eran utilizados únicamente por el 13 % de los consumidores. Este aumento en el uso de los monederos digitales pone de manifiesto que las empresas españolas están adoptando cada vez más métodos de pagos a través de la digitalización.
Otra de las tendencias que señala el estudio de Adyen es el pago aplazado, utilizado por el 16 % de los consumidores. Un método cuyo gasto financiero global se incrementará un 92 %, según los analistas, y que en dos años su valor alcanzará el 12 % del gasto total en comercio electrónico sólo en bienes físicos. En España, el 55 % de los consumidores afirma haber utilizado el pago aplazado en algún momento y son los electrodomésticos (28 %), electrónica (21 %) y automoción (20 %) los sectores en los que más se utiliza.
En este contexto, seis de cada 10 empresas españolas ya ofrecen el pago aplazado con el objetivo de responder a la demanda de sus clientes (63 %) y más de la mitad de estos negocios (57 %) afirman haber aumentado sus ingresos por esta razón.