Regate, empresa especialista en soluciones SaaS para la automatización de la gestión financiera y contable de empresas y asesorías, ha analizado el impacto de la inteligencia artificial en los despachos y las asesorías. El informe, realizado a través de entrevistas a un panel de expertos, ha identificado cuatro grandes aplicaciones de la IA en este tipo de empresas.
La primera conclusión es que la automatización de procesos relacionados con la entrada de datos contables experimenta un impulso significativo gracias a la IA. Permite simplificar la conciliación bancaria y la deducción de imputaciones correctas desde las facturas.
La segunda es que la IA facilita el trabajo diario de los equipos contables, dando lugar a lo que se conoce como un “asesor aumentado”. Las herramientas basadas en IA generativa ayudan a diversas tareas como la redacción de correos electrónicos, traducciones y resúmenes de documentos.
El tercer aspecto que señala Regate que se mejora con la IA es en la relación con el cliente. Los chatbots ayudan a responder preguntas y, además, la IA podrá analizar las comunicaciones para comprender mejor las necesidades de los clientes.
El último aspecto es la gestión de riesgos y la anticipación a las crisis que cambiará por la IA. La capacidad de la IA para analizar enormes cantidades de datos permitirá extraer ciertos patrones para anticiparse a las crisis, detectar fraudes y prever insolvencias de clientes.
Laura Pallier, cofundadora de Regate, señala que “somos conscientes de que para los asesores contables, sacar el máximo provecho de la IA conlleva desafíos importantes. En este sentido, la organización interna y la integración de perfiles técnicos son claves para adoptar esta tecnología. Además, la protección de la confidencialidad de los datos plantea un desafío ético y práctico, exigiendo una selección cuidadosa de herramientas que cumplan con los estándares de privacidad”