Malos datos para el empleo en España. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el paro en el primer trimestre de este año aumentó un 4,1 % con respecto al trimestre anterior (117.100 personas se sumaron a la lista del desempleo) y un 6,5 % si se compara con el mismo periodo del 2023. En total, la tasa se situó en el 12,3 % lo que supone que casi tres millones de personas (2.977.900) se encuentran sin trabajo.
CEPYME ha sido una de las primeras asociaciones en valorar estos datos. Según el organismo estas cifras son una muestra de la ralentización del empleo y la productividad empresarial y hace un llamamiento a realizar “una revisión de las políticas activas de empleo para paliar el problema generalizado de vacantes no cubiertas”.
Y es que, entre enero y marzo se ha cerrado la peor evolución del primer trimestre en 10 años, obviando 2020 por la pandemia. “Aunque el primer trimestre sea generalmente débil para el empleo, en el mismo periodo de 2023, la ocupación disminuía menos, en 11.100 personas. Y ello, pese a que este año el impulso de la Semana Santa tuvo lugar en marzo”, recuerda CEPYME, que también señala que “el primer trimestre de este año ha sido mayor también que en el mismo periodo de 2019, primer trimestre del año prepandemia, cuando la ocupación se redujo en 93.400 personas”.
La principal consecuencia de estos datos es la pérdida de productividad, “preocupante problema que arrastra la empresa española”.
Asimismo, CEPYME hace una reflexión por lo “incongruente” del dato si se compara con la tasa de ocupación récord, de 21.250.000 personas empleadas. “Las empresas sufren dos impactos negativos. No sólo aumentan el empleo más que la actividad, sacrificando su productividad, sino que se encuentran con ofertas de empleo desatendidas que minan sus proyectos”.
A esto se le une el hecho de que el SEPE (Servicios Públicos de Empleo) apenas logra intervenir con éxito en el casado de oferta y demanda de empleo en el 2% de los casos. Por ello, CEPYME considera necesaria una revisión de las políticas activas de empleo. “En el primer trimestre del año se ha materializado una ralentización del ritmo del empleo de la que CEPYME venía advirtiendo, una situación que precisa de medidas estabilizadoras que alienten las decisiones de inversión y contratación en vez de obstaculizarlas: más seguridad jurídica, menos proliferación burocrática y, sobre todo, un alivio a la subida acumulativa de los costes laborales y cargas impositivas que padece el tejido productivo español, constituido en el 99% por pymes”, destaca el organismo.