A consecuencia de la irrupción de nuevas tecnologías como la IA, que ya están empezando a marcar la diferencia a nivel de competitividad, las empresas españolas están poniéndose manos a la obra para no quedarse atrás. Esta concienciación también está llegando a las micro y pequeñas empresas españolas, que consideran que emprender procesos de transformación digital conlleva numerosos beneficios.
En líneas generales, y según el estudio “Radiografía económica y bancaria de la micro y pequeña empresa en España”, publicado por Qonto con colaboración de Sigma2, la micro y pequeña empresa considera que su nivel de digitalización se sitúa en línea con las demandas de su negocio. Al hablar más concretamente sobre el papel de la tecnología en los procesos financieros y de contabilidad, el 33 % de las empresas considera que es alto e incluso, cerca de un 12 % lo considera muy alto, especialmente en el caso de las microempresas más nuevas.
La mayoría de las pequeñas empresas de nuestro país están dando pasos adelante y preparándose para la entrada en vigor de la factura electrónica. Cerca del 56 % afirma tenerla ya implementada en sus procesos.
En este apartado destaca el 67 % de las pequeñas empresas (entre 10 y 50 empleados) que asegura tenerla integrada ya. En cambio, las de nueva creación, si bien son las que están más digitalizadas, aún no tienen tan avanzado este proceso para cumplir con la normativa. Solo un 23 % afirma tener contemplada la integración de la factura electrónica en el corto/medio plazo. En este sentido, el hecho de que la obligatoriedad para los pequeños negocios no esté prevista hasta el año que viene puede ser uno de los factores que explique este atraso.