Como motor vital de la economía española, las pequeñas y medianas empresas se encuentran en una encrucijada en lo que respecta a sus estrategias de compra para el año 2024. Enfrentadas a un entorno económico en constante evolución, marcado por retos como la globalización, las fluctuaciones del mercado y la aparición de nuevas tecnologías, las pymes deben identificar y aplicar prioridades estratégicas para garantizar su competitividad y sostenibilidad.
Las pequeñas y medianas empresas españolas se enfrentan a retos paradójicos
Al tiempo que se esfuerzan por optimizar sus operaciones para seguir siendo competitivas, las pymes españolas deben navegar por un panorama comercial cada vez más complejo. El aumento de los costes, debido sobre todo a la inflación, pesa mucho en su viabilidad financiera y es un reto clave al que deben hacer frente casi la mitad (45%) de ellas. Sin embargo, también deben hacer malabarismos con unos recursos limitados y, al mismo tiempo, mantener una calidad de servicio adecuada para satisfacer las expectativas de sus clientes. En este sentido, prepararse para los cambios económicos que puedan surgir y trabajar con proveedores que no pueden satisfacer las necesidades comerciales digitales es una preocupación para el 38 % y 34 % de ellas, respectivamente.
Además, las relaciones con los proveedores suponen un reto complejo para un 14 %*, ya que encontrar el equilibrio entre la búsqueda de socios fiables y la negociación de precios competitivos puede resultar difícil. A esta complejidad se suman los costes de gestión, que añaden más presión a las finanzas de las pymes y exigen una gestión rigurosa para evitar gastos innecesarios.
Por último, las pymes están obligadas a cumplir las normas y reglamentos vigentes en materia de medio ambiente y, al mismo tiempo, mantener unos niveles de alta calidad para conservar su clientela y preservar su reputación en el mercado. Esta doble exigencia es crucial para su sostenibilidad, por lo que deben responder a las diversas expectativas de sus grupos de interés: consumidores concienciados con el medio ambiente y la sociedad, compradores que integran cada vez más criterios de RSE en sus licitaciones, empleados que buscan asociarse con empresas comprometidas e inversores que incorporan criterios ASG en sus decisiones de financiación. De hecho, este último reto se considera uno de los principales para las pymes en 2024, ya que el 31% de ellas lo identifican como el desafío externo más difícil al que deben hacer frente algunas de sus operaciones de aprovisionamiento.
Cinco estrategias eficaces para garantizar la competitividad y la sostenibilidad
A pesar de estos desafíos, las pymes españolas tienen varias cartas que jugar. Los complejos retos exigen ajustes estratégicos y meticulosos para hacer frente con criterio a la inflación y, al mismo tiempo, promover una rápida recuperación del crecimiento de los ingresos, la mejora de los márgenes y el aumento del flujo de caja.
- La diversificación de las fuentes de aprovisionamiento es crucial para las pymes. Reduce la dependencia de proveedores específicos y mitiga así los riesgos asociados a posibles desabastecimientos o fluctuaciones de precios. También promueve una mayor flexibilidad operativa, lo que permite a las pymes adaptarse de forma más eficaz a los cambios del mercado y a las fluctuaciones de la demanda.
- Reforzar la resiliencia de la cadena de suministro es esencial para su sostenibilidad. Acontecimientos como la pandemia de COVID-19 o el actual contexto geopolítico han puesto de relieve la importancia de contar con una cadena de suministro resiliente. Esto es tanto más crucial cuanto que los imprevistos tienden a multiplicarse: cambios normativos, inestabilidades sociales, ciberamenazas, etc. Hoy en día, para el 29%* de las pymes, la resiliencia es uno de los principales valores añadidos de las compras empresariales. Por lo tanto, es imperativo que las pymes conozcan en profundidad el funcionamiento de su cadena de suministro para anticiparse a las amenazas inherentes a la misma, especialmente aquellas que podrían exponer a la empresa a riesgos más allá de su capacidad de resiliencia. Las pymes deben invertir en estrategias para identificar, evaluar y gestionar estos riesgos, poniendo en marcha planes de emergencia y fomentando la colaboración con socios estratégicos a lo largo de toda la cadena.
- Innovación tecnológica, una apuesta ganadora. La adopción de tecnologías punteras ofrece múltiples ventajas a las pequeñas y medianas empresas. Estas soluciones optimizan los procesos de compra, mejorando la eficiencia operativa y, en consecuencia, reduciendo costes. Herramientas como las plataformas de gestión de proveedores SAP, Ariba, Coupa, Oracle o Jaggaer, así como la automatización de pedidos y los sistemas de seguimiento de gastos agilizan las operaciones, aumentan la capacidad de respuesta y reducen los riesgos. Pronto, estas herramientas también harán posible el aprovisionamiento predictivo basado en la inteligencia artificial, la transparencia de los productos y la trazabilidad mediante la tecnología blockchain. Estas inversiones son esenciales para quienes quieran mantener su competitividad.
- La sostenibilidad y la responsabilidad social ya no deben sacrificarse en aras de los precios. Mientras que el 68%* de las pymes españolas declaran que su empresa pretende comprar a vendedores que practiquen métodos empresariales sostenibles u ofrezcan productos respetuosos con el medio ambiente, el 81%* de ellas tiene dificultades para encontrar proveedores que practiquen estos métodos u ofrezcan estos productos, lo que les impide alcanzar sus objetivos en este ámbito. Ante el reto de conciliar la sostenibilidad y la responsabilidad social con la presión competitiva de los precios, las pymes españolas se encuentran a menudo en un callejón sin salida. Sin embargo, existen soluciones de contratación que facilitan la identificación de productos locales y más respetuosos con el medio ambiente. Estas herramientas permiten buscar y filtrar proveedores en función de criterios específicos como la ubicación geográfica, las certificaciones medioambientales o las prácticas éticas y sociales. Es crucial que las pymes aprovechen estas oportunidades que ofrecen los avances tecnológicos en materia de contratación sostenible.
- Mejora de la colaboración y la comunicación. Mantener una comunicación clara y contar con el apoyo de los proveedores también es un reto para una de cada tres pymes españolas (31%*). Esto se debe en parte a que la colaboración eficaz con los proveedores es esencial para optimizar la cadena de suministro. Por tanto, las pymes deben invertir en mejorar sus capacidades de comunicación y gestión de relaciones con todas las partes interesadas, fomentando la transparencia, la confianza y la cooperación mutua. Esto puede lograrse mediante el uso de plataformas digitales de colaboración, la implantación de procesos de gestión de las relaciones con los proveedores (SRM) y la formación de los equipos en las mejores prácticas de comunicación interna y externa.
En un momento en el que las pymes españolas se enfrentan a múltiples retos en sus estrategias de aprovisionamiento, es esencial aplicar estrategias eficaces para garantizar su competitividad y sostenibilidad. Diversificar las fuentes de aprovisionamiento, reforzar la resiliencia de la cadena de suministro, adoptar la innovación tecnológica, comprometerse con la sostenibilidad y la responsabilidad social, así como mejorar la colaboración y la comunicación con los proveedores son palancas en las que deben apoyarse las pymes para prosperar en un entorno económico en constante cambio. Al integrar estas prioridades en sus estrategias de contratación, las pequeñas y medianas empresas españolas no sólo pueden superar los retos actuales, sino también garantizar su sostenibilidad a largo plazo y posicionarse como actores clave en la construcción de una economía sostenible y resistente.
Christopher Kallscheid
Director general de Amazon Business en España
*Estudio de Amazon Business realizado en 2023 entre una muestra de 3.108 responsables de compras y altos ejecutivos familiarizados con las operaciones de compra dentro de su organización.