Google, Yahoo o Bing son solo la punta del iceberg. Aunque los usamos a diario para navegar por internet, representan apenas un 4 % de la red. Esta pequeña parte se llama “clear web” y es donde compartimos nuestra IP pública. Al 96 % restante se le conoce como “Deep web”, una parte de internet oculta a los buscadores tradicionales que contiene páginas dinámicas, como las intranets corporativas o los campus virtuales, que no están indexadas.
Dentro de la “deep web”, un pequeño pero significativo 6 % corresponde a la “dark web”. Esta parte oculta del internet utiliza navegadores especiales y direcciones IP enmascaradas para proteger su contenido.
La “dark web” puede suponer grandes peligros para las pymes. Acelera PYME recuerda que acceder a esta pequeña parte conlleva aumentar el riesgo de sufrir ciberataques (los ciberdelincuentes utilizan este espacio para lanzar ataques sofisticados como el phishing y el ransomware, poniendo en riesgo los datos más sensibles), sustracción de productos (los ciberdelincuentes pueden sustraer información confidencial, como diseños de productos o estrategias comerciales, y comercializarla ilegalmente en la “dark web”), o estafas (se ofrecen productos que puedan terminar siendo una estafa). Además de las pérdidas económicas, un ciberataque puede dañar gravemente la reputación de una pyme.
Instalar actualizaciones, utilizar medidas de seguridad como contraseñas seguras, autentificación en dos factores o cifrado de archivos, realizar copias de seguridad, contar con un programa antivirus o la formación de los empleados (el eslabón más débil) son sólo algunas medidas que aconseja Acelera PYME para mantener los sistemas de la empresa protegidos de los peligros de la “dark web”.