Ha sido durante su intervención en la clausura del acto “HispanIA: cómo la inteligencia artificial mejorará nuestro futuro”, celebrado en la sede de la Fundación Ramón Areces, en Madrid, cuando Pedro Sánchez ha señalado que la inteligencia artificial, a pesar de sus avances, presenta desafíos significativos, como los sesgos algorítmicos. Aunque la IA no puede reemplazar la empatía y la conciencia humanas, su impacto en la sociedad es innegable, ha destacado el presidente del Gobierno, quien también ha incidido en que es crucial que España desarrolle una estrategia integral que permita aprovechar el potencial de esta tecnología de manera ética y responsable, garantizando que beneficie a toda la sociedad.
Además, ha anunciado una inversión de 150 millones de euros para impulsar la adopción de la inteligencia artificial en el tejido empresarial español. De esta cantidad, 20 millones se destinarán a financiar 500 proyectos piloto en pequeñas y medianas empresas. Estos casos de uso servirán como catalizadores de la innovación, demostrando de forma práctica cómo la IA puede mejorar la eficiencia, reducir costes y generar nuevas oportunidades de negocio. Al compartir los resultados y experiencias de estas pymes pioneras, se creará un ecosistema de innovación más robusto y competitivo, incentivando a otras empresas a adoptar tecnologías emergentes.
La “buena noticia”, ha dicho, es que España parte de una “posición adecuada” para lograr ambas cosas al disponer de “uno de los ecosistemas de ciberseguridad más avanzados del mundo y de una de las mejores redes de infraestructuras digitales”. A ello se suma que la mayoría de la población posee habilidades digitales básicas, y el 40 % de las empresas grandes y el 8 % de las pymes ya han empezado a incorporar la IA en sus negocios, muy por encima de la media europea. “España también está bien posicionada para ser un actor global en el debate sobre la gobernanza de la IA”.