La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha alertado del “devastador impacto” que tendrán los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre las pymes españolas, tanto por sus efectos directos en sectores específicos como por el impacto indirecto que generarán en la economía europea. En un comunicado tras la reunión de su Comité Ejecutivo y su Junta Directiva, la patronal ha instado a evitar una escalada en el conflicto comercial y ha reclamado una respuesta “más eficaz” por parte del Gobierno.
Según CEPYME, las pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas internacionalizadas tras la última gran crisis económica, se verán especialmente perjudicadas por el deterioro del comercio global y la ralentización económica en Europa. Por ello, la confederación ha hecho un llamamiento a la responsabilidad política para trabajar hacia una desescalada de tensiones y frenar una posible guerra comercial. “El proteccionismo perjudica tanto a quienes lo sufren como a quienes lo imponen”, subraya la organización, que reivindica la libertad de empresa y de mercado como pilares del crecimiento y la prosperidad.
Aunque CEPYME ha valorado la rapidez del Ejecutivo en aprobar un paquete de medidas para mitigar los efectos de los aranceles, considera que ni el enfoque ni la cuantía son adecuados. La organización denuncia especialmente la “condicionalidad” impuesta para acceder a las ayudas, como los ERTE, lo que, a su juicio, limita su utilidad real para las empresas afectadas.
“La incertidumbre del contexto internacional impide a las pymes garantizar su viabilidad futura, lo que las desincentiva a solicitar ayudas que podrían comprometerlas aún más”, indica el comunicado. En este sentido, CEPYME apuesta por un modelo de ayudas más flexible y orientado a facilitar la adaptación de las empresas a un nuevo escenario económico, aunque ello implique su reestructuración o redimensionamiento.
La confederación también ha recordado el bajo nivel de acceso a ayudas anteriores, como las concedidas por los efectos de la DANA, debido a exigencias administrativas inasumibles para muchas pequeñas compañías. “Las pymes cuentan con menos estructura para reaccionar ante imprevistos de esta magnitud”, advierte.
Entre las demandas de la organización se encuentra una rebaja inmediata de las cargas que soportan las pymes, incluyendo los costes laborales y las cotizaciones sociales, que “no han dejado de incrementarse en los últimos años”. Además, CEPYME reclama una reducción de las obligaciones normativas y una mayor cobertura crediticia, como la que ofrecen instrumentos como CESCE, para favorecer la salida al exterior de las empresas españolas.
“La recaudación fiscal se encuentra en máximos históricos”, recuerda la patronal, que exige al Gobierno concentrar sus esfuerzos en reducir barreras estructurales que dificultan la competitividad de las pymes.