Coincidiendo con el Día Europeo de las Pymes, ManpowerGroup ha subrayado el papel fundamental que juegan las pequeñas y medianas empresas en la economía española, así como el creciente reto al que se enfrentan para atraer el talento que necesitan. Según el último estudio anual sobre el Desajuste de Talento de la compañía, el 80 % de las empresas medianas (50-249 empleados) y el 79 % de las pequeñas (10-49 empleados) tiene dificultades para cubrir vacantes, superando incluso la media global en 5 y 4 puntos, respectivamente. Estos datos sitúan a las pymes como el segmento más afectado por la escasez de perfiles adecuados en España.
A pesar de su menor tamaño, las pymes españolas presentan un mayor desajuste que las grandes corporaciones, que registran una media del 74 %. Incluso las microempresas (menos de 10 empleados), aunque con un porcentaje algo inferior (68 %), comparten la dificultad para competir por profesionales cualificados, especialmente por su menor capacidad para ofrecer condiciones laborales tan atractivas como las de las grandes empresas.
El impacto es significativo si se tiene en cuenta que, según datos del INE, en España existen cerca de tres millones de pymes activas, que representan el 99,8 % del tejido empresarial y generan dos de cada tres empleos. Su peso en la economía nacional hace que cualquier barrera para acceder al talento tenga consecuencias directas en la innovación, la productividad y el crecimiento del empleo.
La escasez de talento se ve agravada por la fuerte competencia por determinados perfiles, sobre todo aquellos vinculados a la formación técnica o a las competencias digitales. Las pequeñas y medianas empresas suelen carecer de los recursos suficientes para igualar las condiciones que ofrecen las grandes corporaciones en aspectos como el salario, los beneficios o las oportunidades de desarrollo profesional.
Francisco Ribeiro, CEO de ManpowerGroup España, ha destacado que “las pequeñas y medianas empresas están en el centro de nuestra economía, pero también en el epicentro del desajuste de talento”. Según el directivo, es fundamental ofrecer a las pymes soluciones realistas y adaptadas, que incluyan acceso a talento cualificado, formación práctica en habilidades clave y herramientas para atraer y fidelizar profesionales. “Invertir en estas estrategias debe ser una prioridad si queremos impulsar un mercado más competitivo y resiliente”.
Para mitigar esta situación, las empresas están adoptando medidas como la formación interna de sus plantillas (una estrategia ya aplicada por el 21 %) y el impulso de políticas de flexibilidad. Otro 21 % ha introducido horarios laborales más adaptables y un 20 % ha implementado fórmulas de teletrabajo o modelos híbridos. Estas iniciativas buscan no solo cubrir vacantes, sino también mejorar la experiencia del empleado, un factor clave para atraer y retener talento en 2025.