España continúa avanzando en su transformación digital, aunque lo hace a velocidades desiguales según el sector y el tamaño empresarial. Así lo muestra el Digital Decade Country Report 2025 de la Comisión Europea, que destaca los avances en conectividad, inversión pública e impulso de tecnologías estratégicas. Sin embargo, uno de los principales frenos sigue siendo la digitalización efectiva del tejido empresarial, especialmente entre las pymes, que representan más del 99 % del tejido productivo nacional.
Las pymes, una asignatura pendiente en IA
Aunque España supera la media europea en conectividad y dispone de una infraestructura digital sólida, la adopción de tecnologías avanzadas entre las pequeñas y medianas empresas sigue siendo limitada. En concreto, el uso de inteligencia artificial por parte de las pymes es uno de los indicadores más rezagados del informe.
Según los últimos datos, un 74,2 % de las pymes españolas alcanza al menos un nivel básico de digitalización, lo que incluye el uso de correo electrónico, software de gestión o presencia online. No obstante, tecnologías más sofisticadas como la IA, la automatización o los sistemas predictivos apenas han penetrado en este segmento empresarial.
Comparativamente, las pymes españolas están por detrás de países como Finlandia (88 %) o Dinamarca (84 %) en digitalización básica, y estas mismas naciones encabezan la adopción de soluciones avanzadas: más del 20 % de sus pymes utilizan IA, frente al 9,2 % del promedio nacional y el 8 % de la media comunitaria.
Este desfase contrasta con el dinamismo mostrado por el Gobierno en el despliegue de medidas relacionadas con la inteligencia artificial. La actualización de la Estrategia Nacional de IA, el lanzamiento de modelos generativos de código abierto en español y el sandbox regulatorio para sistemas de alto riesgo colocan a España entre los países más activos en este campo desde el ámbito público. Sin embargo, trasladar esas capacidades al ecosistema pyme sigue siendo una tarea pendiente.
Otros indicadores
En el apartado de infraestructuras, España destaca por tener una de las mejores coberturas de red del continente, así como una asignación casi completa del espectro 5G (98,33 %). Además, se han desplegado iniciativas estratégicas como el PERTE Chip, que moviliza más de 12.000 millones de euros hasta 2027 para desarrollar capacidades en diseño y fabricación de microelectrónica.
En términos de servicios públicos digitales, el informe revela un rendimiento desigual. España obtiene buenos resultados en servicios orientados a la ciudadanía (88,8 puntos sobre 100), pero queda por detrás de otros países en digitalización de los servicios públicos dirigidos a empresas (85,1). Este desfase puede afectar especialmente a las pymes, que dependen más de procesos administrativos eficientes para operar y escalar.