La inteligencia artificial continúa ganando terreno como una de las tecnologías más disruptivas del siglo XXI, transformando sectores como la salud, la educación, la economía y el entretenimiento. Sin embargo, a pesar de su creciente integración en la vida cotidiana, la relación de la ciudadanía con esta tecnología sigue siendo ambivalente.
Así lo revela el Monitor de IA 2025, elaborado por Ipsos a partir de encuestas a más de 23.000 personas en 30 mercados. El estudio refleja cómo la IA genera tanto entusiasmo como preocupación entre la población mundial. De media, un 52 % considera que la IA es emocionante, mientras que un 53 % admite que le genera nerviosismo. En el caso de España, el 45 % se muestra entusiasmado con su uso, pero un 51 % confiesa sentirse inquieto.
Crece la percepción de su impacto cotidiano
La percepción del impacto de la IA en la vida diaria ha crecido notablemente en los últimos años en España. Un 49 % de la población considera que esta tecnología ya ha transformado significativamente su rutina, frente al 41 % en 2022 y el 43 % en 2023. Además, el 60 % de los encuestados cree que la inteligencia artificial seguirá influyendo de forma directa en sus vidas en un futuro cercano.
Uno de los ejes centrales del informe es la confianza en la regulación. En España, el 55 % de la población cree que el gobierno regulará la IA de manera responsable, mientras que un 33 % se muestra escéptico. La confianza hacia las empresas que utilizan IA está más dividida: un 50 % confía en que estas compañías protegerán adecuadamente los datos personales, frente a un 40 % que desconfía.
La transparencia se posiciona como una de las principales demandas. Un 72 % de los españoles considera que los productos y servicios que empleen IA deberían declarar abiertamente su uso. Además, la mayoría de los ciudadanos mantiene una clara preferencia por la intervención humana en contenidos informativos, creativos y publicitarios: 74 % en noticias, 71 % en imágenes, 69 % en películas y 64 % en anuncios en plataformas como YouTube o TikTok.
Trabajo y desinformación: entre la preocupación y la adaptación
La influencia de la IA en el empleo es otra de las áreas de mayor debate. En España, un 36 % de los encuestados cree que su impacto en el mercado laboral será negativo, mientras que solo un 25 % lo ve de forma positiva. Sin embargo, únicamente un 30 % teme que su puesto de trabajo pueda ser sustituido por la IA en los próximos cinco años. En contraste, un 63 % no considera probable ese escenario.
Pese a ello, España se destaca como el país europeo donde más se cree que la IA cambiará la forma de trabajar: un 60 % así lo afirma. Pero la inquietud sobre la desinformación también gana terreno, ya que un 38 % cree que esta tecnología aumentará la cantidad de contenido falso en internet.
No todo son riesgos: la población también reconoce ciertos beneficios prácticos. Un 48 % considera que la IA ayudará a reducir el tiempo necesario para realizar tareas cotidianas, mientras que un 45 % cree que mejorará las opciones de entretenimiento en ámbitos como el cine, la televisión, la música o la literatura. En sectores como la salud y la economía, la opinión es más conservadora: la mayoría opina que el impacto de la IA será neutro a corto plazo.