La comunicación se ha convertido en una de las herramientas más potente para una empresa. Nos permite captar clientes potenciales y fidelizar a los actuales. Provoca que nuestros empleados se conviertan en embajadores de la marca. Afecta a nuestra reputación de marca.
Además, un contenido bien redactado facilita la traducción, mejorando así la comunicación multilingüe. Si hablamos de otros mercados, probablemente pensemos que con la traducción automática y la IA podemos resolverlo todo. Su facilidad de uso nos lleva a creer que el contenido que generan cumple su objetivo. Y lo hacen a un nivel básico, pero estamos en un entorno muy competitivo y global, donde cada consumidor tiene todo un mundo de opciones a su alrededor para elegir. ¿Y si la comunicación fuera nuestra ventaja competitiva?
Con una buena gestión de la comunicación podemos lograr mejorar la experiencia del usuario, aumentar el reconocimiento de marca y que se nos perciba en otros mercados como si fuéramos un operador local.

Mejorar la experiencia del usuario
El desarrollo de la tecnología, en especial de la IA generativa (como ChatGPT o Gemini) está cambiando la manera en que trabajamos. Nos ofrece infinitas posibilidades, especialmente en cuanto a rapidez se refiere. Pero debemos tener muy presentes sus limitaciones y sus capacidades. Por ejemplo, sistemas como Claude cometen errores básicos al traducir, especialmente en idiomas con menos corpus o si la lengua de partida no es inglés. Como en otras muchas aplicaciones de la IA, debemos recordar que no basta con que tenga datos, estos deben ser de calidad y estar contextualizados. De lo contrario, el resultado puede ser contraproducente.
Reconocimiento de marca
Dentro de una empresa, el contenido que se distribuye raramente está centralizado. Esto puede producir diferencias en el tono, en el estilo de escritura, la terminología… todo aquello que hace que nuestra marca sea única. Elaborar una guía de estilo que defina bien estos elementos ayuda a que todas nuestras comunicaciones creen “marca”.
Por supuesto, un paso importante en el lanzamiento de una marca es el “namin”. Se trata de testar si el nombre que pensamos para nuestra empresa o producto nos ayudará a vender más. Nos esforzamos en tener un nombre que nos gusta, pero pasamos por alto que en otros mercados o lenguas puede resultar hasta ofensivo. Incluso multinacionales con amplia experiencia se encuentran con que no han hecho bien los deberes. Hay algunos cambios de nombres que costaron dinero a esas corporaciones. Uno muy conocido es el del Mitsubishi Montero, en lugar de su original Pajero, ofensivo no solo en España si no en otros países hispanohablantes. Los espectadores de Disney recordarán la película Vaiana. Antes de su lanzamiento, tuvo que cambiar su nombre original, Moana, por dos motivos importantes: era el de una conocida estrella porno en Italia y una marca registrada en varios países.
Hagámonos “glocales”: globales y locales
La cultura, como creencias, costumbres, recuerdos colectivas marcan el entorno de una persona, Debemos prestarle atención y dejarnos asesorar, ya que puede significar la diferencia entre generar fans o detractores.
Algunos aspectos que difieren según la cultura y que debemos tener en cuenta son:
- Vacaciones y días señalados, como Diwali en India.
- Números de la suerte. En China, el 8 es el número de la buena suerte por excelencia, de ahí que los precios a menudo acaben en 888, en lugar de nuestro familiar 99.
- Percepción y sentimiento hacia otros países. Lo italiano se asocia a la moda, como bien sabe la empresa española Massimo Dutti.
- Imágenes. La imagen del pulgar hacia arriba, que indica “me gusta”, significa 5 en Japón.
- Colores. El negro se asocia con la muerte en la mayoría de los países occidentales mientras que el blanco provoca el mismo efecto en muchos países de Asia.
- Banderas. Aunque se usan para indicar un idioma, un mismo país puede tener varios oficiales e incluso otros que se usen a menudo. Los códigos, como ES para castellano, son mucho más seguros.
- Monedas y sistemas de pago. Fawry Pay es una de las opciones preferidas por los egipcios, con mayor implantación que VISA o Mastercard.
Para poder escalar de forma eficiente, pensemos desde el principio en el diseño y el multilingüismo dentro de nuestra estrategia global.
Arancha Caballero, lingüista, CEO de Nuadda Translations y presidenta de ANETI, Asociación Nacional de Empresas de Traducción e Interpretación