En un escenario empresarial donde la agilidad, la resiliencia y la modernización tecnológica marcan la diferencia competitiva, muchas compañías siguen ancladas a sistemas de gestión ERP y RRHH locales y obsoletos. Esta situación podría comprometer seriamente su capacidad de adaptación en un mercado cada vez más digitalizado.
Un estudio reciente de la firma Strada revela que dos de cada cinco organizaciones aún utilizan plataformas on-premise, como Microsoft Dynamics (20 %) y SAP (19 %). A pesar de su trayectoria, estos entornos tecnológicos comienzan a quedar rezagados frente a las exigencias actuales del entorno corporativo.
El dato adquiere mayor relevancia si se considera que estas plataformas tienen los días contados en términos de soporte técnico. SAP ECC dejará de recibir soporte en diciembre de 2025, mientras que Microsoft Dynamics GP hará lo propio en 2029. La falta de actualizaciones representa un riesgo operativo que podría afectar directamente la continuidad del negocio.
Desde Strada advierten que muchas empresas no han iniciado aún el proceso de migración, a pesar de tener metas claras en ámbitos como eficiencia operativa, ciberseguridad, adopción de inteligencia artificial y mejora de la experiencia del empleado. El camino hacia la transformación, sin embargo, sigue siendo lento y complejo.
Entre los principales obstáculos se identifican las restricciones presupuestarias, la complejidad de integración con sistemas existentes y la resistencia interna al cambio. No obstante, expertos coinciden en que postergar la modernización puede tener un coste más alto a futuro, tanto en productividad como en competitividad.







