Madrid se consolida como el epicentro de la transformación digital de las pequeñas empresas. Así lo revela el estudio “Radiografía económica y bancaria de la micro y pequeña empresa en España 2025”, elaborado por Qonto que sitúa a Madrid como la comunidad más avanzada en digitalización financiera del país.
Según el informe, ocho de cada diez pymes madrileñas ya utilizan herramientas digitales en su operativa, un dato que refleja una clara apuesta tecnológica por parte del tejido empresarial de la región. Sin embargo, aún existen importantes brechas, especialmente en lo que respecta a la implantación de la factura electrónica, cuya obligatoriedad entrará en vigor a partir de enero de 2026.
Aunque el 57 % de las pymes de Madrid ya ha integrado la factura electrónica en sus procesos, un 43 % aún no lo ha hecho, a pesar del cambio normativo inminente. Además, solo el 45 % afirma conocer con claridad la normativa europea que regula esta transformación.
En este contexto, Qonto destaca un aumento en el uso de su herramienta de facturación adaptada al sistema Verifactu, obligatorio desde 2026, lo que refleja una anticipación por parte de algunas empresas. No obstante, todavía queda camino por recorrer para asegurar una transición homogénea en todo el ecosistema pyme.
Más allá de la factura electrónica, el 40 % de las pymes utiliza software de facturación, el 27 % herramientas de control de gastos y el 18 % cuenta con sistemas ERP/CRM integrados con la contabilidad. Sin embargo, un 23 % admite no haber digitalizado aún sus procesos financieros, lo que evidencia una brecha significativa entre los más avanzados y los más rezagados.
Acceso a la financiación
Otro de los focos del estudio es el acceso a financiación. Siete de cada diez pymes madrileñas solicitaron financiación privada en el último año, principalmente a través de préstamos (36 %), renting o leasing (22 %) y pólizas de crédito (22 %). Estos niveles superan ligeramente la media nacional, lo que posiciona a Madrid como una región más activa en este ámbito.
El informe también muestra una correlación clara entre mayor digitalización y mejor acceso al crédito, destacando que las empresas tecnológicamente más avanzadas tienden a obtener mejores condiciones financieras.
Sin embargo, el acceso a ayudas públicas sigue siendo limitado. Solo el 39 % de las pymes madrileñas ha recibido subvenciones en los últimos tres años. Entre quienes no lo han logrado, las principales barreras fueron la burocracia (22 %), la falta de adecuación de las ayudas (22 %) y el desconocimiento (19 %).
Pese a los avances tecnológicos, muchas pymes siguen enfrentando una alta carga administrativa. En el 23 % de los casos, es el propio fundador o gerente quien gestiona las tareas bancarias, y un 42 % dedica más de cinco días al mes a tareas administrativas. Además, el 38 % reconoce que esto limita su capacidad para centrarse en el crecimiento estratégico del negocio.
“Madrid es una de las comunidades más avanzadas en digitalización: mientras que sólo un 21 % de las pymes españolas ha integrado la factura electrónica, en la comunidad ya lo hace el 57 %”, señala Marta Rifà, directora de Marketing de Qonto en el sur de Europa. “Aun así, muchas pequeñas empresas siguen perdiendo tiempo en tareas administrativas que podrían simplificarse. Nuestro objetivo es ayudar a que dediquen sus recursos a lo verdaderamente importante: crecer”.
De cara a 2026, el 54 % de las pymes madrileñas espera aumentar sus ingresos, frente a un 46 % que no prevé mejoras significativas. A pesar de esta visión mixta, el informe subraya que la digitalización se ha convertido en una ventaja competitiva clave, especialmente en un entorno económico cada vez más exigente.