La reciente publicación del Real Decreto-ley 15/3025, que retrasa un año la entrada en vigor del sistema Verifactu, ha generado reacciones mixtas entre empresas, pymes y autónomos. La medida ha sido recibida con alivio por muchos profesionales, aunque también ha puesto de relieve la falta de planificación y previsión de la Administración, según denuncian distintos colectivos.
La Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) considera que, si bien muchas empresas han recibido la prórroga con alivio, el aplazamiento a tan solo un mes de la fecha prevista transmite un mensaje profundamente negativo para la sociedad y el conjunto del tejido empresarial. “Una reforma anunciada desde hace años no puede verse retrasada en el último momento sin evidenciar una falta de planificación por parte de la Administración”, afirman desde AEDAF. La asociación subraya que miles de empresas ya habían adaptado sus sistemas de facturación, realizado inversiones y participado en cursos de formación con la intención de cumplir con la normativa a tiempo.
AEDAF advierte que el aplazamiento constituye un reconocimiento implícito de que la preparación no ha sido suficiente para garantizar una implantación ordenada y técnicamente solvente. “Modificar en el último momento una obligación de tal relevancia afecta directamente a la confianza de las empresas en la estabilidad normativa y genera dudas sobre la capacidad de previsión de la política fiscal”, señalan. Según la asociación, esta situación puede desincentivar la planificación y la inversión a futuro: “Empresas que ya se habían adaptado se sienten desalentadas, mientras que quienes no lo hicieron podrían interpretar que la falta de previsión resulta, en la práctica, premiada”.
Por su parte, AMETIC, patronal del sector digital, manifiesta preocupación por la incertidumbre que genera la falta de previsibilidad normativa, que puede afectar a la competitividad y a la planificación estratégica de las empresas. Aunque la normativa mantiene la opción de adopción voluntaria de Verifactu, la patronal considera esencial preservar la coherencia del proceso y garantizar la seguridad jurídica. Desde AMETIC recuerdan que la digitalización y la confianza en el ecosistema empresarial requieren decisiones regulatorias adoptadas con anticipación, diálogo y transparencia.
Entre los autónomos, la noticia ha sido recibida con un marcado alivio. Lorenzo Amor, presidente de ATA, declaró en X que “por fin llega el sentido común que reclamábamos. Se aplaza un año la entrada en vigor de VeriFactu. Un alivio para los autónomos ante la marea de cargas y trámites que sufrimos. Lo pedí el 31 de octubre. Era un despropósito poner en marcha esto de esta forma… De momento, un alivio”.
AEDAF subraya que esta situación pone de relieve la necesidad de una política fiscal más estratégica, coherente y respetuosa con el esfuerzo de empresas y profesionales. La asociación insiste en que las reformas deben diseñarse con cronogramas realistas, evaluaciones de impacto bien planificadas y una interlocución eficaz con los sectores afectados, para garantizar que la implantación sea ordenada y técnicamente solvente.
Tanto AEDAF como AMETIC reiteran su disposición a colaborar con la Administración para que la implantación definitiva de Verifactu se realice con todas las garantías, ofreciendo a empresas, autónomos y sectores económicos el tiempo y los recursos necesarios para adaptarse correctamente. Solo mediante una planificación sólida y una comunicación clara será posible recuperar la confianza y asegurar una modernización normativa eficaz y sostenible.







