A la hora de pedir un crédito a una entidad bancaria, en primer lugar hay que saber explicar cuál es el objetivo de la misma y la estrategia que tenemos a la hora de emplear ese dinero.
Ya en materia, las empresas exportadoras lo tienen más fácil. Al menos así lo afirman desde Deutsche Bank. ¿La razón? Que tienen más facilidad a la hora de sobreponerse a las dificultades. Los bancos también tendrán en cuenta si tienes una buena planificación de futuro porque es tan importante tu salud financiera como unas buenas previsiones de hasta a tres años.
Otra baza que juega a tu favor pasa por dar a la entidad financiera la información más detallada posible, a poder ser de los últimos tres años, explicando los cambios significativos y detallando qué vamos a hacer en caso de que se hayan reducido las ventas.
Y, por supuesto, contar con una buena dirección porque los directores bancarios tendrán muy en cuenta las recomendaciones de los clientes en este sentido a la hora de conceder un crédito, al tiempo que también es necesario disponer de un plan de sucesión si eres una empresa familiar.
Una última recomendación: hay que buscar alternativas al crédito bancario y tener diferentes fuentes de financiación para tener una independencia financiera.