La facturación de las empresas españolas ha vuelto a descender. Si el descenso medio anual en los últimos tres años ha sido del 3,4 %, en 2013 lo hizo en un 4 % en todos los sectores analizados en el estudio “Diagnóstico financiero de la empresa española en el periodo 2013-2014”, realizado por La Confederación Española la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y eada Business School Barcelona, salvándose ligeramente las empresas catalanas, con un incremento del 0,4 %.
En el mismo se han analizado sectores como el comercial, industrial, inmobiliario y construcción, así como el sector primario y el de servicios, con empresas que abarcan todos los tamaños.
También descienden un 1,4 % las ventas en el mercado exterior, alcanzando en 2013 las mismas un porcentaje del 39,3 %, siendo las catalanas, una vez más, las que tienen un mayor número de compañías que facturan en mercados internacionales, un 53 %, seguidas por las valencianas con un 29 % y madrileñas con un 28 %.
Reduciendo gastos
Ante la caída de la facturación durante los últimos tres años y teniendo en cuenta que más del 48 % de las empresas han tenido pérdidas, las compañías han tomado una serie de medidas con el fin de conseguir una mayor rentabilidad como la reducción y control de los gastos no financieros, la disminución de los costes de personal, la mejora en la negociación de los precios de venta y la mejora de la gestión de stock, así como la disminución de las inversiones en activos no corrientes o el control de los plazos de cobro y morosidad. Medidas necesarias ya que las pérdidas en tan alto número de empresas traen como consecuencia crecimientos negativos del PIB, un aumento del desempleo o menor recaudación de impuestos, por poner algunos ejemplos.
Menos morosos
Por otro lado tenemos que decir que el plazo medio de morosidad se sitúa en los 80 días, aunque ha mejorado con respecto a los cuatro últimos años. Por tamaño de empresa son las medianas las que presentan un mayor plazo: casi 83 días. Una nota positiva viene de la mano del descenso del porcentaje de morosidad en las ventas en más de un punto, que mejorarán la liquidez y disminuirán las necesidades netas de financiación bancaria, aunque el 57 % de las empresas encuestadas mantienen en su estructura de pasivo deuda bancaria, que se situaba en el 33 % de su deuda total y el 59 % todavía tenía restricciones a la hora de pedir financiación bancaria en 2013. Por sectores, el comercial es el que presenta unos plazos de cobro más razonables, en el lado opuesto el de la construcción.
Por tamaño de empresa son las grandes y las medianas las que más resultados positivos han conseguido ya que mantienen un porcentaje de ventas superior a través de la exportación de sus productos y sus mayores volúmenes de facturación diluyen los costes de estructura.
Por sectores el industrial y el de servicios han conseguido rentabilidades económicas por encima de la media global.
Perspectivas para este año
En 2014 se espera una ligera mejoría en el número de ventas, al menos así lo manifiesta el 40 % de los encuestados, al tiempo que se prevé que las empresas se vean obligadas a tomar medidas para aumentar sus ingresos, entre ellas reforzar su actividad comercial o desarrollar nuevos productos y servicios. También debería reforzarse la internacionalización. El punto negativo viene de la mano de las previsiones de empleo, que no son optimistas.
INMA ELIZALDE