Mar Turrado, directora general de Bravo Capital, considera que la tendencia del crédito en la banca es positiva aunque no va a cubrir todas las necesidades que tienen las empresas, sobre todo las pequeñas porque cuanto más reducida es la compañía es más difícil que la banca les dé el dinero que necesitan. ¿La solución? Acudir a otros operadores de financiación no bancaria como Bravo Capital.
Las pymes tienen que ir acudiendo a alternativas de financiación no bancaria pero ¿están entendiendo este mensaje? ¿Se preocupan por alternativas como Bravo Capital, por poner un ejemplo?
Los cambios no son fáciles. Tenemos una cierta tendencia a seguir haciendo lo que hacemos siempre.
La deuda de inversores históricamente ha sido más cara que la deuda bancaria y la razón es que la banca tiene un negocio colateral, por lo que compensa el coste de los préstamos y los inversores no, solo sacan su rentabilidad en los préstamos.
Las pymes necesitan financiación alternativa porque están creciendo y porque la situación del sector financiero no es la que había en 2007.
Sin embargo el crédito que se ha concedido con la financiación alternativa hasta ahora es mínimo, entre el 1 y el 2 %. ¿Qué futuro le augura a no muy largo plazo?
Va a ir creciendo progresivamente porque empieza a haber una demanda no satisfecha. Van a surgir más compañías como nosotros u otros fondos de inversión o crowdlending. En EE.UU. la compañía Lending Club ha salido a bolsa con varios millones de capitalización. Aquí también vamos a ver ese desarrollo de muchas maneras, no solo a través del crowdlending, fondos o sociedades mercantiles, por poner algunos ejemplos, que irán cubriendo la demanda, lo cual es bueno para todos.
Muchas veces nos dicen que nosotros competimos con la banca pero yo digo que la complementamos porque para las compañías es óptimo tener sus fuentes de financiación diversificadas. Para la banca también es bueno que nosotros estemos y para nosotros porque es un negocio nuevo que genera empleo y un recurso interesante para la economía.
¿Cómo se definirían?
Bravo Capital es una fuente de financiación que las empresas medianas y pequeñas pueden usar como complemento a su financiación bancaria, si la tienen, o como única financiación en el caso de que no la tengan. Somos uno más que las compañías pueden y deben usar para financiar sus operaciones porque no creo que deban depender solo de la banca ni solo de inversores.
Y, aunque somos un complemento también podemos ser únicos. Por ejemplo, nos hemos encontrado casos de compañías en concurso que no tienen acceso a financiación y nosotros podemos financiarles, comprándoles las cuentas a cobrar. O a compañías que han reestructurado su deuda con la banca, le hemos hecho una quita importante. A medida que vuelven a crecer es muy difícil que la banca le ponga líneas de nuevo, por lo que ahí somos casi la única fuente de financiación.
Ustedes van directamente a las empresas. ¿Con qué reticencias se han encontrado por parte de las pymes?
Muchas no te reciben porque no te conocen. Otras te reciben y te escuchan pero dicen que tienen muchas líneas bancarias. Y otras consideran que ya era hora de que haya alguien más que la banca.
¿Quiénes son las más abiertas?
Cuanto más grandes son las empresas más abiertas están porque más entienden la importancia de diversificar las fuentes de financiación. Suelen contar con equipos financieros o directores financieros que ya tienen más experiencia y entienden mejor lo que sería el dinero de inversores.
Nosotros solemos utilizar documentación muy simple, más simple que la banca. Y somos mucho más rápidos que ellos, de tal manera que cuando esa compañía comienza a trabajar con Bravo Capital no quiere que nos vayamos. De hecho, los clientes que tenemos son recurrentes. No nos utilizan todo el tiempo porque nuestra financiación es algo más cara que sus líneas bancarias.
¿Cuánto?
Depende del perfil de riesgo del cliente y de la estructura financiera pero no mucho más. Sobre todo financiamos circulante y hay casos en los que la banca cobra más que nosotros.
Las compañías están encantadas porque entienden que tienes que tener un coste medio.
La función financiera de hoy en día tiene que ser tener acceso a fondos cuando la compañía lo vaya a necesitar. Por eso tienen que tener financiación de fondos, de inversores, a corto o a largo plazo, y en esa combinación que sea un coste lo más bajo posible pero no el mínimo que se podría conseguir porque el mínimo te pone en riesgo.
¿Cómo eligen a las empresas a las que quieren ir, sobre todo en el mercado pyme?
En general vamos a empresas que facturan más de 10 millones, aunque también nos dirigimos a compañías que facturan dos, tres, cuatro o cinco millones.
¿Qué les interesa de esas más pequeñas?
Tener una base de clientes diversificada también es interesante para nosotros porque te da más estabilidad en la gestión.
Nosotros prestamos a las empresas el dinero que necesitan, cuando lo necesitan. Esto quiere decir que a lo mejor lo cogen un mes, están tres meses sin contar con nosotros y luego nos vuelven a llamar para otros quince días… Como financiamos circulante, nos acomodamos a las necesidades de las compañías. Si tienes una base de clientes muy diversificada siempre estás usando la cantidad de dinero que tienes para prestar, si no se quedarían muchos picos. Tenemos un equilibrio bastante interesante.
¿Cómo valoran el mercado de las TI? porque hay nichos muy importantes como el cloud computing, el big data, la movilidad, analítica de datos…
Trabajamos con todos los sectores, excepto con inmobiliario, seguros y banca. Tenemos clientes que hacen software. Para nosotros son un sector más en el que estamos activos.
¿Qué objetivos se han marcado para este año?
Querríamos tener unos activos totales, financiación a la economía de unos 300 millones de euros, muy diversificada por sectores y provincias.
Estamos abiertos a trabajar con las empresas que quieran crecer y diversificar sus fuentes de financiación, ver cómo las podemos ayudar.
Hacemos operaciones de financiación directa, si se puede, o si no operaciones de cuentas a cobrar. En las que son muy pequeñas es más fácil así, les compras sus cuentas a cobrar.
¿Cómo cerraron 2014 y cuántas pymes se beneficiaron de sus fondos?
Tenemos líneas firmadas por unos 250 millones de euros y en operaciones unos 80 clientes.
¿En cuánto tiempo tienen que devolver las empresas el dinero?
Nosotros aprobamos con los clientes, en general, financiación hasta 12 meses y ellos lo van a usar cuando lo necesiten dentro de ese periodo.
¿Por qué considera que el Mercado Alternativo de Renta Fija no ha funcionado como se esperaba?
Yo diría que sí ha funcionado, el problema está en que es un mercado muy nuevo que se irá desarrollando. La razón por la creo que no ha funcionado mejor es que las operaciones que se han hecho han sido bastante pequeñas, por lo que hay poco movimiento de compraventa. Eso hace que sea un mercado bastante ilíquido y cuando los mercados son ilíquidos, los inversores no quieren comprar.
Por el lado de la oferta, las compañías que salen tal vez piensen que entrar en un mercado público supone demasiado coste para lo que obtienen. Ahora muchas empresas medianas tienen la opción de ir a mercados privados como puede ser Bravo Capital y eliminas todo eso.
Lleva un año como directora general de Bravo Capital. ¿Qué balance haría del mismo y qué objetivos se ha marcado?
Estamos muy contentos porque vemos el impacto que vamos obteniendo en la economía real, cómo nuestra financiación está ayudando a las empresas.
Nuestro objetivo pasa por seguir ampliando los fondos que se ponen a disposición de las compañías y continuar ampliando la gama de productos que les podemos ofrecer, por lo que en breve lanzaremos novedades.
Consideramos que nuestras pymes necesitan un mayor apoyo financiero no solo con fondos sino explicándoles mejor las operaciones o simplificando la documentación y nosotros nos movemos por esa línea.
Usted también ocupó un cargo relevante en el ICO. ¿Qué habría sido de este país sin el Instituto de Crédito Oficial?
Ha sido una maravilla para España porque entre otras cosas hizo que el PIB no se desplomara tanto como se desplomó. Entre las Líneas ICO que van a las empresas pequeñas, vía bancos, las líneas de mediación, el fondo de pago a proveedores y el fondo de liquidez autonómico fueron clave para que España pudiera salir de la crisis como lo ha hecho.
Es un banco desconocido. Es el séptimo banco del país y solo tiene unas 300 personas. Se financia con los bonos que emite y una parte de los mismos lo compran inversores extranjeros. Todo lo que capta lo inyecta en la economía.
¿Cómo ve el futuro financiero de las pymes con las iniciativas financieras que están surgiendo?
Que haya diferentes alternativas de financiación hace que diferentes empresas de diferente tamaño y en diferente fase de desarrollo puedan acceder a la financiación que necesitan según dónde estén y el tamaño que tengan. De hecho el ICO ha impulsado mucho el Capital Riesgo con FondICO y esto será muy bueno para la creación de empresas.
Todo esto hará que España siga siendo el motor de Europa. Nosotros estamos creciendo por encima de Europa porque nuestras pymes están creciendo mucho más que el resto. El motor de Europa son las pymes españolas.
Pero hay muchas pymes que todavía no lo están viendo. ¿Qué mensaje lanzaría a estas?
Que sigan trabajando. Soy muy positiva porque veo a las empresas con iniciativas, con proyectos, con ganas de crecer…
INMA ELIZALDE RAMOS