Ir al trabajo cuesta a los trabajadores un 4 % de nuestro salario al año, lo que supone un gasto de 840 euros en ingresos de 21.000 euros anuales, según un estudio realizado por el proveedor global de espacios de trabajo Regus. Aunque según el mismo, realizado a más de 44.000 trabajadores de más de 100 países, para el 11,6 % de trabajadores españoles esta cifra puede ascender hasta un 10 %, consumiendo el 17,3 % entre el 5 y el 10 %. Hasta un 6 % puede llegar a costar en países como Sudáfrica, Brasil, Francia, India, y México.
Desde Regus, Philippe Jiménez, Country Manager de la compañía en España, hace una llamada de atención a las empresas ya que muchos de estos trabajadores cada vez miran con más atención la distancia que hay a su lugar de trabajo. Y es que un 35 % tarda más de una hora en sus desplazamientos, por lo que proponen dotar de mayor importancia a la localización ya que esto complica la captación y retención de talento en las compañías. ¿La solución? “Ofrecer a los empleados un beneficio real y retener al personal valioso, por lo cual hay que abordar con urgencia la reducción del coste de los desplazamientos, ofreciéndoles la opción de trabajar más cerca de casa, al menos una parte de su tiempo”, especifica.