La morosidad empresarial española ha descendido mínimamente pero todavía queda mucho por hacer. Así se refleja en el Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial elaborado por CEPYME y la DGPYME. Y es que si bien la morosidad ha descendido seis décimas, los plazos medios de pago previstos en 60 días se alargan hasta los 81,5 y el crédito comercial en mora indica que de cada 10 facturas, 7 se siguen pagando con retraso. Además, la morosidad de dudoso cobro ha crecido en 84 días. Eso sí, las pequeñas empresas pagan mejor que las grandes y que las medianas: 88 días menos que las primeras y 123 que las segundas.
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