El spam se ha convertido en un elemento desagradable en la bandeja de entrada de nuestro correo electrónico. Nos inunda, nos hace perder tiempo y a veces la paciencia. Y es que ya asciende al 50 % del total correo recibido, según la firma de seguridad Kaspersky Lab. Pero el mismo se ha convertido, además, en un peligro ya que los ciberdelincuentes también lo utilizan para esconder amenazas veladas, archivos adjuntos o enlaces a webs maliciosas a través de notificaciones de multas, alertas de pago o confirmaciones de transferencias bancarias para sentar las bases de un eventual ataque de phising o introducir código malicioso en el equipo
¿Qué hacer para evitar que llegue a nuestra bandeja de entrada? Contar con dos cuentas de correo diferentes: una pública para un uso más extendido y otra secreta para utilizarla solo con personas conocidas. Además, se deben utilizar diferentes credenciales y contraseñas para evitar problemas; y no se debe mencionar nunca la cuenta de correo privada en Internet ni usarla para registrarse en ningún sitio web.
Los expertos también aconsejan no abrir nunca un archivo adjunto o hacer clic en un enlace de un correo sospechoso o que provenga de un remitente desconocido. Y tampoco se debe responder a estos mensajes. Asimismo es necesario usar soluciones de seguridad que contengan filtros anti-spam avanzados, apuntan desde Kaspersky Lab.