Mucho se viene hablando de la necesidad de las pymes españolas de aumentar su tamaño si quieren competir con el resto de sus homólogas europeas.Además, tenemos que hacer frente a la falta de propiedad intelectual, la alta dependencia del mercado laboral y los problemas para adaptarse a los nuevos modelos cloud, según diferentes estudios.
En uno de los últimos, realizado por la empresa ONEtoONE Corporate Finance, especializados en el asesoramiento en la compraventa de empresas, se resalta el incremento del 1,7 % de empresas tecnológicas que se produjo en 2014, año en el que disminuyeron las actividades relacionadas con la consultoría informática en algo más de un 3 %, pero aumentaron los de las empresas de programación, portales web y gestión de recursos.
Las ventas de nuestras pymes es otro de nuestros puntos débiles ya que el 75,6 % de las mismas se concentran en el mercado nacional, algo más de un 15 % en Europa y el 9 % al resto del mundo. De ellas, el 79 % corresponden al sector servicios, el 11 % a software y el 10 % a mercaderías.
El sector de Internet y su impacto en la economía han sido, por el contrario, uno de los factores a destacar ya que supusieron el 46 % del número de operaciones en 2014. Un crecimiento basado, sobre todo, en el gran desarrollo de las aplicaciones móviles y por el fuerte impulso desde las administraciones en el desarrollo del emprendimiento, así como por el interés de fondos especializados en capital semilla y por el acompañamiento de family offices interesados por la tecnología.
La recuperación del empleo es otro de los puntos destacables, sobre todo en las de menos de 10 empleados. Sin embargo, en el estudio se destaca la disminución del tamaño medio de las empresas. Y es que el 86 % de las mismas tienen menos de 10 trabajadores, lo que hace muy complicada su internacionalización.
La solución al problema
¿Qué hacer ante esto? La alternativa viene de la mano, según ONEtoONE del crecimiento a través de fusiones y adquisiciones ya que esto, además, proporciona otras ventajas como poder compartir el conocimiento, los productos, los equipos, los mercados o el know how, sin olvidar la posibilidad de estructurar la búsqueda de socios y de fuentes alternativas de financiación que proporcionen a las empresas mayores capacidades financieras con las que afrontar retos futuros. En este sentido, el mercado parece estar entendiendo el mensaje ya que el año pasado se llevaron a cabo un 94,2 % de operaciones corporativas más que el año anterior en el sector de la Tecnología de la Información, con un incremento de la inversión del 86,8 % con respecto a 2013, todo ello con los inversores financieros como grandes protagonistas.
Por subsectores, dentro de las TIC, los que recibieron una mayor inversión fueron el de Internet, con casi 649 millones de euros, seguido a gran distancia del desarrollo de software con 208,8 millones o el de los contenidos digitales, que superaron los 59 millones. En total los tres captaron el 91,6 % de la inversión total en 2014 frente al 50,2 % de 2013.