Para las pymes españolas no es lo mismo salir de la crisis que el hecho de que la economía mejore. Así lo han manifestado en la “Radiografía Sage de la Pyme 2015”, un estudio elaborado por la compañía de software empresarial Sage, en el que se destaca que aunque el 21 % de las pymes encuestadas afirma que la economía ha mejorado, el 34 % opina que la salida de la crisis no se efectuará hasta 2017, cifra que el 24 % alarga hasta el año 2020 ya que esto tiene que implicar no solo el mantenimiento o crecimiento de su negocio sino a las personas que forman parte de la compañía. Aunque una de cada dos empresas pequeñas sí admite una mejoría en su compañía. Y es que, según los datos, un 77 % de las consultadas vendió más que el año pasado y un 64 % consiguió más clientes, siendo la exportación una de las salidas para el 50 % de las empresas con 50 o más empleados. Por su parte el empleo se ha mantenido más o menos igual Un 36 % no va a ampliar plantilla en los próximos meses y tan solo un 3 % sí lo hará, siendo las de más de 50 empleados las que más intención de hacerlo tienen de hacerlo y un 15 % los que ya han llevado a cabo contrataciones.
La solicitud de ayudas alcanza al 8 %, aunque es más frecuente entre las de mayor tamaño. ¿En qué medida han recurrido a la financiación no bancaria? La única medida tomada en este sentido pasa por la autofinanciación o la de sus familiares, no mostrándose interesados por otro tipo de financiación alternativa. Solo el 7 % de las mismas cree que esta irá a más.
¿Por dónde pasan las inversiones que están haciendo? En su mayoría (un 63 %) por la fidelización de clientes. En segundo lugar, muy alejados, con un 23 % a marketing y publicidad, así como a tecnología, siendo el principal objetivo para su negocio mantenerse y sobrevivir, seguido por el crecimiento de clientes y negocio, aunque también es importante el crecimiento de los objetivos de expansión tanto en nuestro país como en el extranjero.
Las pymes también han querido dar un toque de atención a los políticos ante las próximas elecciones generales exigiendo, en una amplia mayoría, el final de la corrupción, seguido muy de lejos por una mayor contratación de ayudas y subvenciones, así como una mayor facilidad de financiación de las pymes.