Cobrar las facturas suele dar más de un dolor de cabeza, si tenemos en cuenta que los pagos suelen retrasarse más de lo debido. La Administración Pública es una de las que más tarda en pagar, entre 85 y 93 días… cuando por ley debería hacerse en un plazo de 30 días y de 60 si se trata del sector privado.
¿Qué hacer para que este periodo se acorte? En primer lugar ofrecer una factura detallada, aconsejan desde la plataforma de facturación electrónica Keyandcloud, de esta manera se evitan excusas o malentendidos, aseguran. Y no dejar ningún cabo suelto para no dar opciones a los clientes de manipulación.
Disponer de toda la información de la empresa también es importante, más allá de los datos bancarios. Esto nos ayudará a ponernos en contacto rápidamente con el cliente en caso de que surja algún problema y podremos mantener una conversación fluida, haciendo especial hincapié en conocer todo lo que podamos de nuestro interlocutor.
Y en el peor de los casos, si no conseguimos cobrar, podemos recurrir a mecanismos legales como avales, seguros de crédito, confirming… especializados en hacer a una tercera persona responsable del riesgo de impago, teniendo nosotros la garantía de cobrar.
En el caso de los seguros de crédito, las aseguradoras indemnizan al asegurado con la cantidad que se ha pactado si el deudor se declara insolvente o el deudor no ha pagado la cantidad exigida en el periodo acordado. El confirming, por su parte, también garantiza el pago pero incluye la posibilidad de cobrar las facturas antes de que la factura venza, por poner algunos ejemplos.