El capital riesgo es una forma de financiación mediante la toma de participaciones, generalmente minoritarias, en el capital de empresas no cotizadas en Bolsa, durante un tiempo que no suele superar los diez años. Tiempo en el que también pasan a formar parte del consejo de administración de la empresa participada. Su misión consiste en hacer que la empresa crezca y aumente su valor, por lo que una vez conseguido esto, suelen vender su participación, obteniendo con ello una plusvalía.
¿Cuáles son las razones por las que lo necesitas en tu empresa? La principal es porque en este momento cuentan con mucho dinero que quieren invertir en las pequeñas y medianas empresas españolas.
También porque tu compañía está en fase de arranque y necesitas crecer o porque llevas unos años en el mercado y quieres aumentar de tamaño, algo cada vez más necesario para sobrevivir en una Europa en el que sus pymes nos llevan una gran distancia.
La necesidad de cumplir tus objetivos es otra poderosa razón. Tú solo no puedes, necesitas un equipo que te ayude, realizando un análisis en profundidad de tu pyme, eliminando lo que no vale y acentuando tus puntos fuertes.
Y si eres una empresa que no tiene liquidez ni una cuota de mercado significativo pero estos inversores consideran que eres interesante, harán de ti un líder.
La creación de empleo t es otra de las opciones. Y es que, aunque con la entrada del capital riesgo se puede producir una reestructuración de la empresa y al principio tal vez se tenga que prescindir de alguien, lo cierto es que cuando todo está encauzado, se puede llegar a contratar hasta a un 20 % más de trabajadores.
Asimismo es fundamental para las empresas familiares en las que no hay sucesores, ya que pondrán al frente a un equipo gestor que permitirá su supervivencia.
¿Más razones? Te da un mayor valor y credibilidad de cara a tus clientes, al tiempo que potenciarán tu crecimiento sostenido e invertirán en el equipo. Sin olvidar que te ayudarán a internacionalizar. Pero pueden hacer mucho más…