¿Qué tal si empezamos el año con actitud positiva, incluso ante aquello que siempre vemos como algo negativo? Si hay algo que nunca aceptamos o lo hacemos de mala manera son las críticas. ¿Qué hacer ante las mismas sobre todo en el trabajo? Tendríamos que aprender a aceptarlas, sobre todo cuando las mismas son constructivas. Por ello es fundamental saber cuándo la misma es constructiva o destructiva. Las constructivas nos proponen mejoras y soluciones, asegura el coach Javier González, mientras las destructivas ponen el foco en el problema y no en la solución.
Una vez diferenciado, no tenemos que reaccionar impulsivamente sino escuchar, reflexionar y analizar, aconseja el experto, viendo si nos puede ayudar a desarrollar nuestro trabajo, respondiendo sinceramente.
Por otro lado tenemos que separar la información útil que nos permita mejorar, aceptando que cometemos errores de los que podemos aprender.