El nivel de inglés entre los profesionales españoles ha mejorado pero todavía son muchos los ejecutivos que lo hablan “a duras penas”. Sin embargo, según un estudio elaborado por Cambridge University Press, para el 93 % de los españoles no solo esta es nuestra asignatura pendiente sino que un 85 % considera que mejorándolo les ayudaría a aumentar sus exportaciones, mientras un 71 % considera que no tiene capacidad para desenvolverse correctamente en una reunión de trabajo.
¿Qué hacer ante esto? El 64 % de los encuestados afirma que estaría dispuesto a pagar diez mil euros por una pastilla que los hiciera bilingües y el 38 % renunciaría al sexo durante un año a cambio de tener un nivel perfecto de inglés.
Por ello están apareciendo nuevos métodos de aprendizaje que dejan a un lado el típico writing, listening y reading con el fin de que ejecutivos y empresarios puedan asumir sus responsabilidades en inglés. Así lo manifiestan desde “Essential for business”, donde ponen en práctica sesiones comunicativas centradas más allá de la gramática y el vocabulario, haciendo hincapié en las habilidades comunicativas como la gesticulación o recursos para abordar una reunión o una comida de trabajo, donde hace más falta tener soltura que un vocabulario perfecto. En definitiva, se pondrán en práctica escenas del día a día del profesional en la oficina, ayudando al usuario a identificarse con la situación y reproducir todo lo aprendido durante el día.