Aunque el hipersector TIC está dando muestras de su recuperación, según indican los resultados del año 2014, desde AMETIC se incide en recalcar que la incertidumbre que puede provocar el resultado de las próximas elecciones generales es un factor que perjudica el ritmo de crecimiento y España no se puede permitir. La patronal tecnológica considera que esta recuperación no debe interrumpirse por los posibles cambios políticos y tiene que acelerarse dentro de la Unión Europea para que el continente europeo no pierda el tren de la economía digital frente a otras áreas geográficas. Por ello piden a los partidos visión de país y generosidad, así como respetar los pasos dados en los últimos años en materia tecnológica, apostando con decisión por incluir la transformación digital en la agenda política ya que en este momento “se sigue sin entender que la innovación que propicia la revolución digital es una cuestión de Estado y que las inversiones han de multiplicarse con carácter inmediato”.
También consideran fundamental impulsar los cambios en la educación para adecuar los planes de estudio a la demanda de profesionales de las empresas y resolver la carencia actual de ingenieros y otros perfiles tecnológicos.
AMETIC cree que los políticos actuales, de todos los partidos, no contemplan como prioritaria esta transformación digital. Un ejemplo se ha dado en las elecciones autonómicas catalanas del pasado mes de septiembre donde este aspecto no se ha tratado.
Esta situación genera decepción en la patronal, aunque reconoce que con el Gobierno ha mantenido una buena relación y que se han puesto en marcha algunas iniciativas, pero al final de la legislatura queda la sensación de que se ha llegado tarde.
La asociación quiere que no se desaproveche la oportunidad de cambio en el modelo productivo y ha hecho llegar su propuesta a todos los partidos políticos para que tengan en cuenta a la hora de preparar sus programas electorales.
Las propuestas de AMETIC incluyen una mayor implicación del tejido empresarial, pero también pasan por una legislación y regulación orientadas al crecimiento y la inversión; la habilitación de proyectos tractores que cambien la fisionomía del Estado, es decir, proyectos multisectoriales, apoyados en TIC que mejoren la competitividad y contribuyan al desarrollo de la industria —smart cities, industria 4.0, infraestructuras inteligentes en transporte, turismo inteligente, etc. —.