El Consejo de Ministros ha aprobado el inicio del trámite legislativo por la vía de urgencia para sacar adelante el reglamento que refuerza el control horario de los trabajadores. Esta medida llega tras el reciente fracaso del proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral en el Congreso, que fue tumbado por Junts, PP y Vox hace apenas tres semanas. Aunque el grueso de la propuesta (incluida la reducción de la jornada máxima de 40 a 37,5 horas semanales y la regulación del derecho a la desconexión) requería tramitación parlamentaria, el apartado relativo al control horario puede aprobarse vía reglamento, sin necesidad de pasar por las Cortes.
El nuevo reglamento, impulsado por el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz, pretende modernizar el actual sistema de registro de jornada laboral, vigente desde mayo de 2019. Entre las novedades, se plantea la obligatoriedad de sistemas digitales, interoperables y accesibles tanto para la Inspección de Trabajo como para los propios trabajadores y sus representantes. Se eliminará el uso del papel como soporte válido, y se exigirá un registro más detallado que incluya no solo la entrada y salida del trabajador, sino también pausas como la del almuerzo. Aunque no se descarta desarrollar una herramienta digital oficial, bastará con que el sistema que empleen las empresas sea seguro e interoperable. Tal y como publica La Vanguardia, el Ministerio de Trabajo también reconoce que habrá excepciones en sectores específicos, como el empleo doméstico.
Desde 2019, todas las empresas en España están obligadas a registrar diariamente la jornada laboral de sus empleados, independientemente del sector o tamaño. El registro debe incluir la identidad del trabajador, la fecha, las horas de entrada y salida, y conservarse durante al menos cuatro años. Esta obligación se deriva del artículo 34.9 del Estatuto de los Trabajadores, incorporado mediante el Real Decreto-ley 8/2019. También se contemplan excepciones justificadas para ciertos colectivos, como personal de alta dirección, deportistas profesionales, artistas, abogados en despachos o trabajadores del hogar.
El nuevo reglamento busca reforzar esta normativa con herramientas modernas y un control más efectivo, en un contexto de tensión creciente entre el Gobierno y la patronal CEOE, cuyo presidente, Antonio Garamendi, ha criticado públicamente los últimos movimientos del Ejecutivo en materia laboral.