A pesar de las ventajas con las que el renting de vehículos cuenta, lo cierto es que no supera el 13 % de penetración en el segmento de la pyme, unas 100.000 empresas. Las razones por las que las mismas externalizan este servicio pasan por un ahorro con respecto a la compra, que incluye beneficios fiscales y por lo tanto un valor añadido, así como una mayor despreocupación y comodidad, afirma Alejandro Madrigal, director de marketing y comunicación de Arval. En su opinión, si las pymes no lo utilizan más es debido a que quieren que sea un producto moderno, flexible y que rompa las barreras de la propiedad.
Por esta razón en Arval han decidido “hacer más fácil la vida de las pymes en la toma de su decisión, de la contratación y de la gestión, así como en el uso y el contacto, por poner algunos ejemplos. Y para ello han lanzado los “planes evolution”, enfocados tanto a las pymes como a los autónomos. Planes con los que han simplificado la oferta y donde se agrupan diferentes modalidades de servicios. Así, los interesados podrán elegir entre “el plan driver”, con coberturas sencillas en las que se incluyen asistencia en carretera 24 horas, mantenimiento, sustitución de neumáticos, seguro, gestión de multas, aplicación móvil con información del vehículo en tiempo real o e-call, aplicación que activa el protocolo de emergencia en caso de accidente.
Por su parte el “Plan business” añade a lo anterior un vehículo de sustitución, la reparación de reventones o la tarjeta de combustible con descuentos sobre la tarifa de mercado al repostar. En breve se sumarán a estos planes el “executive”, con servicios de recogida y entrega o cambio ilimitado de neumáticos por desgaste en gama exclusiva o el “profesional”.
En definitiva, una versión más moderna del renting, con servicios más adaptados a las personas y con un interlocutor único.