Aunque durante los meses del curso escolar son muchos los estudiantes que intentan compaginar la carrera universitaria con unas prácticas, es en la época estival cuando más oportunidades se ofertan para que los universitarios se introduzcan en el mercado laboral. Este primer contacto no solo supone una manera de aplicar la teoría aprendida en la universidad y en la escuela de la vida, sino que permite a los becarios adquirir experiencia para darse a conocer en el entorno laboral y utilizarlo como puerta de entrada para regenerar e impulsar el mercado a través de nuevas ideas y nuevos proyectos profesionales.
De hecho, según un reciente estudio de la OCDE que relaciona a los jóvenes y la empleabilidad, el sistema de prácticas es un buen camino para facilitar el ingreso de los estudiantes universitarios a su primer trabajo y, aunque a veces se abusa de esta modalidad de contrato y algunos de ellos se convierten en eternos becarios, el 83 % de los jóvenes de entre 15 y 29 años es optimista y considera que este tipo de formación realizada es un período útil, formativo y necesario para introducirse en el mercado laboral.
Haciendo que sea más efectivo
Para que esta etapa de trabajo estival resulte efectiva, es interesante que los becarios estudien las posibilidades laborales que ofrecen las empresas. En esta tesitura, están empezando a cobrar especial importancia las startups. Estas compañías de nueva creación son cada vez más relevantes dentro del tejido empresarial español; prueba de ello es el ritmo de crecimiento y el aumento de las inversiones en este ámbito, que solo en el primer trimestre de 2015, según Startupxplore, ha aumentado un 152 % más que en el mismo periodo del año anterior, alcanzando los 109 millones de euros.
Con estos datos, es evidente que las startups se erigen como una oportunidad de inserción laboral para los universitarios con innumerables ventajas: suelen ser empresas jóvenes, dinámicas y con gran potencial de negocio, lo que proporciona al aprendiz más cercanía y una visión global de la empresa. Este entorno empresarial facilita la proactividad y permite la implicación del estudiante, lo que favorece el desarrollo de nuevas ideas propias y aumenta la capacidad de progreso en el negocio. En efecto, esta simbiosis mejora, por un lado, la empleabilidad y la emprendeduría del estudiante y, por otro, genera un gran valor para las start-ups, que adquieren un mayor potencial al reforzar su equipo con jóvenes preparados y motivados.
Se trata de empresas que apuestan de forma continua por la innovación y el talento y cuentan con una mayor necesidad de incrementar sus plantillas a medida que el mercado evoluciona, con la oportunidad que esto conlleva para los becarios. En concreto, según un informe elaborado por la Fundación José Manuel Entrecanales, el 45 % de las startups que participan en el programa de becas “Emprende tus prácticas” incorporan a los alumnos a la empresa tras la realización de la beca.
Conscientes de la oportunidad profesional y personal que supone para los estudiantes este tipo de iniciativas, y comprometidos con el panorama laboral español, instituciones como la FJME brindan a los universitarios la posibilidad de realizarse laboralmente en startups españolas, tecnológicas y punteras, de acuerdo a su nivel de formación y a cambio de una remuneración. Además, los becarios compaginan las habilidades prácticas con jornadas de inducción al emprendimiento en las que sientan las bases teóricas para gestionar un negocio y conocer los métodos de financiación, así como conocimientos empíricos mediante la experiencia de emprendedores invitados. De esta forma, y a través de este tipo de becas, permiten a los estudiantes adquirir el estímulo necesario para cultivar el espíritu emprendedor mediante el ejemplo de sus mentores, lo que amplía considerablemente el abanico de posibilidades laborales para ellos.
Estos programas de formación laboral en startups generan, por tanto, un vínculo entre los nuevos empresarios y los universitarios -futuros trabajadores-. Por eso, ahora que es tiempo de que los estudiantes tomen su primer contacto con el mundo profesional, desde las instituciones hemos de invertir esfuerzos en potenciar la creatividad de los alumnos en empresas que apuestan por la innovación y el progreso tecnológico. Solo así, becarios y startups se consolidarán como el binomio perfecto para abrir de par en par a nuestros jóvenes las puertas de acceso al mercado laboral.
Armando Heras
Analista de la Fundación José Manuel Entrecanales