Las cajas de embalaje y las virutas de papel son dos elementos imprescindibles en el e-commerce, aunque muchas personas no lo tengan en cuenta. En este mundo en el que todo está al alcance de un clic, y en el que aquello con lo que soñamos, deseamos tenerlo en el menor tiempo posible, hay cosas que no podemos pasar por alto.
Un embalaje perfecto no solo puede evitarnos problemas. Y es que tal y como se desprende de diferentes estudios realizados en torno a esta materia, entre las incidencias que se dan en la entrega de un pedido, los daños producidos en el producto por una mala elección en las cajas de embalaje, es algo que se repite una y otra vez.
A tener en cuenta en las cajas de embalaje
¿Qué criterios se deben tener en cuenta a la hora de elegir el mejor packaging?
La primera impresión es muy importante. El embalaje, en muchas ocasiones, va mucho más allá de la protección. ¿Cuántas veces hemos visto un producto, o no lo hemos visto, pero la caja nos ha invitado a comprarlo sin saber qué había dentro? Una caja de diseño puede ser el primer elemento a tener en cuenta. Un valor añadido para aquel que lo recibe, potenciando el valor de la marca. Un elemento más de marketing.
El tamaño sí importa. Aunque parezca una obviedad, en el caso del e-commerce es fundamental. Por seguridad y por estética. Demasiado grande puede parecer que no nos importa el producto que estamos enviando. Y la seguridad no estará garantizada, sobre todo en el caso de aquellos objetos más frágiles.
Por supuesto, reutilizar una caja es impensable, y más en las cajas de embalaje. El estado de las mismas es una de las primeras cartas de presentación. También hay que poner el acento en el producto enviado. No todos sirven para el mismo tipo de envase. Y todo ello sin olvidar la reducción en el peso, la resistencia, el reciclaje…
Virutas de papel, la segunda piel
Pero un embalaje no sería nada sin su otra mitad: el relleno que cuida y mima aquello que transportamos. Las virutas de papel, la segunda piel.
Ellas son las encargadas de eliminar los huecos vacíos, los desplazamientos o la protección contra los golpes.
Una de las ventajas de las virutas de papel es que pueden usarse más de una vez y amoldarse a cualquier espacio. Y si utilizas el relleno de diferentes colores, puedes hacerlo conjugar a la perfección con el diseño elegido para el embalaje.