La caída del empleo en noviembre, especialmente en el sector servicios, está golpeando con fuerza a las pymes. CEPYME ha alertado sobre las consecuencias de esta situación para las pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleo en España. El organismo destaca que la pérdida de 30.051 afiliados en un solo mes pone de manifiesto la vulnerabilidad de este tejido empresarial y la necesidad de políticas públicas que fomenten su crecimiento y competitividad.
Si bien la afiliación a la Seguridad Social se mantiene en niveles históricos, superando los 21,3 millones, la composición del empleo revela una preocupante dualidad. Por un lado, el sector público continúa liderando la creación de empleo, sumando 19 meses consecutivos de crecimiento superior al del sector privado. Sin embargo, el sector agrario sigue mostrando debilidad, encadenando 40 meses consecutivos de caídas. Esta situación, junto al estancamiento de la afiliación de autónomos en los últimos meses, evidencia una recuperación económica desigual y pone de manifiesto la necesidad de políticas públicas que impulsen el empleo de calidad en el sector privado.
CEPYME advierte también la pérdida de microempresas en los últimos meses y el impacto en el empleo de la debilidad de este segmento empresarial. El tejido productivo pierde 12.200 microempresas desde 2019.
En este contexto, CEPYME considera que la situación de la empresa de menor tamaño puede verse agravada con el incremento de costes laborales en los próximos meses, la incertidumbre normativa, especialmente en el ámbito fiscal y laboral y el incremento de la carga burocrática.