Según un informe de Gartner, el 43 % de los ciberataques va dirigido a pymes, lo que demuestra la creciente vulnerabilidad de este sector ante las amenazas digitales. Sin embargo, muchas de estas empresas siguen sin invertir lo suficiente en protección, dejando sus datos y operaciones a merced de cibercriminales. Ante este panorama, las tendencias de ciberseguridad en 2025 marcarán la diferencia para quienes busquen reforzar su protección en el ámbito digital.
Una de las principales tendencias será el aumento de la adopción de la inteligencia artificial para la prevención de amenazas. Según IDC, el 50 % de las pymes que implementen soluciones basadas en IA logrará reducir sus riesgos cibernéticos en los próximos tres años. Las herramientas de IA pueden detectar patrones anómalos en el tráfico de datos y prever ataques antes de que ocurran, lo que permite a las pymes protegerse de forma más eficaz frente a incidentes como el ransomware o el phishing.
Además, las pymes deberán centrarse en mejorar sus sistemas de gestión de identidades y accesos (IAM). De acuerdo con un informe de Forrester, el 62 % de los ataques cibernéticos se originan a través de accesos no autorizados a redes internas. Las soluciones IAM permiten asegurar que solo las personas autorizadas accedan a información sensible, una medida vital para evitar fugas de datos y accesos malintencionados. Las pymes que no cuenten con estas herramientas estarán más expuestas a amenazas internas y externas.
Por último, la concienciación y formación de los empleados será clave para prevenir incidentes. La consultora PwC resalta que el 90 % de las brechas de seguridad en las pymes ocurre por errores humanos, ya sea por no seguir protocolos de seguridad o por caer en tácticas de ingeniería social como el phishing. Invertir en programas de formación continua para los empleados, que les enseñen a identificar riesgos y a manejar de manera segura las herramientas digitales, será esencial para reducir el riesgo de ataques.