La inversión en startups y pymes a través del equity crowdfunding —o financiación colectiva de inversión— es algo cada vez más común. En los primeros seis meses de este año, Crowdcube —la plataforma líder en Europa— ha superado la cantidad invertida en todo el año anterior —12,2 millones de euros en 2013— y desde el año 2011 ha conseguido financiar cerca de 150 proyectos por más de 45 millones de euros.
Así, el crowdfunding se está convirtiendo en una sólida vía de financiación para muchas empresas y emprendedores que no quieren acceder a los canales tradicionales de crédito y que buscan vías alternativas.
Aspectos importantes
Sin embargo, es una práctica todavía novedosa en España y merece la pena que todo ahorrador en busca de retorno conozca los cinco aspectos siguientes:
1. Sin riesgo no hay retorno: Invertir en empresas de reciente creación permite generar grandes retornos. La fundación para promover la innovación en Europa NESTA (National Endowment for Science, Technology and the Arts) tiene un estudio publicado en el que detalla que el retorno medio de los “Business Angels” alcanza 2,2 veces el capital invertido. Un aspecto relevante para controlar el riesgo que un inversor asume es la diversificación de la cartera de inversión. Es recomendable invertir en varios sectores y en empresas que se encuentren en distintas etapas.
2. Deducciones Fiscales: En España existen varios tipos de deducciones fiscales bastante atractivas para los que invierten en startups. Estas deducciones son sobre el IRPF de las rentas del trabajo. Existen dos tramos acumulables:
a. Estatal: Llega hasta el 20 % de la inversión realizada sobre el IRPF y está disponible para todos los residentes en España.
b. Autonómico: Llega hasta el 30 % de la inversión realizada sobre el IRPF, siempre que la inversión se haga en empresas de la misma comunidad autónoma de residencia.
Así, un inversor que reside en Cataluña, por cada 1.000 euros invertidos en empresas de reciente creación podrá desgravarse un máximo de 500 euros —20 % estatal + 30% autonómico—.
3. Comisiones a los inversores: Si en el futuro el inversor obtiene beneficios por la venta de las acciones de las empresas donde ha invertido, algunas plataformas de crowdfunding cobran una comisión sobre dichos beneficios, a pesar de no haber asumido ningún riesgo en la operación. Vale la pena averiguar qué plataformas cobran y cuáles no.
4. Análisis de proyectos – “Due Diligence”: A pesar de que las principales plataformas de crowdfunding llevan a cabo sus propias revisiones y análisis de los proyectos antes de publicarlos en sus webs, es muy importante que el inversor analice rigurosamente cada caso.
5. Derechos de los accionistas:
a. Antidilución: La dilución ocurre cuando una empresa hace una ampliación de capital —emisión de nuevas participaciones— y el accionista decide no invertir en esa ampliación. Como resultado, este accionista verá como su participación en porcentaje disminuye —se diluye—.
Puede ser que el inversor tenga derechos de adquisición preferente; si los tiene y se hace una ampliación de capital, tiene derecho a invertir antes que los nuevos inversores.
b. Derecho de acompañamiento: Significa que, si los emprendedores o inversores con derecho a voto venden sus participaciones en el futuro por un valor mayor, tienen la obligación de ofrecer a todos los inversores un acompañamiento, pudiendo vender las suyas al mismo precio.
c. Derecho de arrastre: En este caso, si alguien quiere comprar el 100 % de la empresa, los emprendedores o inversores con derecho a voto arrastrarán al resto de los inversores para que todos vendan sus participaciones al mismo valor.
Oriol Cordón
Director de inversiones y cofundador de Crowdcube España