No hay nadie que hable de cloud que no haya tenido que escuchar esta pregunta: ¿es el cloud seguro? Parece que en el ámbito personal no nos afecta tanto si es o no seguro, pero cuando nos decidimos a implementar esta tecnología en nuestra empresa, nos asalta la duda. Susana Juan, responsable de desarrollo de negocio de Cloud y servidores de Arsys, da respuesta a esta pregunta.
Ordenadores portátiles, tablets, smartphones, wearables… Como usuarios, a día de hoy, tenemos a nuestro alcance tantos dispositivos para almacenar y compartir contenidos que, prácticamente, desconocemos la cantidad de información que podemos llegar a tener guardada. Fotos, vídeos, contactos… Todo ello, no solo en diferentes formatos y proveniente de diferentes fuentes, sino también repartido, en muchas ocasiones, sin distribución lógica ni apenas medidas de seguridad.
Esta realidad, que en el ámbito personal puede no ser alarmante, pasa sin embargo a convertirse en una situación de alto riesgo cuando se traslada al ámbito profesional. Y es que si, en lugar de las fotos de nuestro último viaje, lo que guardamos en el primer dispositivo que tenemos a mano y compartimos a través de cualquier dirección de correo o servicio online, son los datos contractuales de nuestro último cliente, los riesgos se elevan exponencialmente.
Esta situación que, a priori, podemos pensar que apenas se produce es un escenario mucho más cotidiano de lo que nos gustaría. En realidad, son muchos los profesionales que trabajan con datos de empresa desde cualquier cafetería con WiFi o utilizan dispositivos personales sin cifrar para intercambiar información relativa a su compañía o negocio. ¿Por qué? En muchos casos, porque pensamos que los “malos” no van a atacarnos. A nosotros no nos va a pasar. No obstante, ahora mismo, el volumen de ataques que recibe cualquier dispositivo conectado a Internet es muy alto y totalmente indiscriminado. Y es que los ciberdelincuentes no atacan porque se sea de una u otra empresa. Lo hacen porque los datos son vulnerables.
¿Quiere esto decir que el Cloud no es seguro? ¿Debemos dar la batalla por pérdida? ¿Renunciar la seguridad? Evidentemente, no debemos y no podemos. Simplemente, es necesario cambiar el enfoque. Asumir que la realidad de la seguridad es tan nueva como la forma en la que hemos decidido utilizar los servicios IT y ser conscientes de que los conceptos tradicionales de seguridad se han visto desbordados. Una vez aceptamos esta realidad, el Cloud se convierte en el mejor de los aliados y el proveedor pasa a ser el partner de confianza que securiza nuestros datos de negocio.
La Nube se ha erigido en los últimos tiempos en la solución que más y mejor resuelve las exigencias de seguridad de cualquier empresa, pyme o autónomo. Las soluciones que en su momento solo podían implementar las grandes multinacionales, ya están al alcance de prácticamente cualquiera, como un servicio, sin costosas implantaciones y en pago por uso
La economía de escala permite a los proveedores especializados en Cloud ofrecer a sus clientes medidas de seguridad que, bajo un modelo internalizado, serían imposibles de amortizar. Hablamos de soluciones para la detección y prevención de intrusiones, análisis y gestión de vulnerabilidades y parches, cortafuegos de aplicaciones web. Pero también de la redundancia de elementos críticos (climatización, hardware, conectividad, electricidad…) o del mantenimiento 24×7 de sistemas por parte de personal especializado. Estas medidas se incorporan por defecto a los servicios que los proveedores IT comercializan en soluciones como los Servidores Cloud, que se ajustan a las necesidades de todo tipo
de empresas y profesionales, permiten crecer de manera ilimitada, con las últimas y más seguras versiones del software e implantar sistemas de seguridad como el backup, la gestión de firewalls o las VPN, que ahora se gestionan a golpe de clic y antes requerían elevados presupuestos o conocimientos avanzados de administración de sistemas.
Hoy, más que nunca, el Cloud es una herramienta empresarial irrenunciable. Y no solo por la forma en la que los usuarios trabajamos. Sobre todo, porque el Cloud ha democratizado también la seguridad IT entre pymes y profesionales.