A tan solo un mes de la entrada en vigor de VeriFactu, el nuevo sistema de facturación electrónica en España, un estudio de Sage revela que el 79 % de las pymes aún no están preparadas para implementarlo y que un 86 % ni siquiera lo utiliza en sus transacciones B2B. Según eComm360, esta transición supondrá uno de los mayores cambios operativos desde la introducción del Suministro Inmediato de Información (SII) en 2017.
El SII obligaba a las grandes empresas a enviar sus registros de IVA en un plazo máximo de cuatro días naturales, lo que ya representó un avance significativo en trazabilidad y automatización. VeriFactu da un paso más: el envío de cada factura debe realizarse de manera inmediata, afectando no solo a grandes compañías, sino también a pymes, autónomos y comercios electrónicos. Cada factura deberá generarse, firmarse y transmitirse digitalmente en el mismo instante de su emisión.
El nuevo sistema introduce además un marco de responsabilidad tecnológica. La obligación legal no recae únicamente sobre el emisor de la factura: el desarrollador o proveedor del software puede ser sancionado si su solución no cumple con los estándares técnicos requeridos. Esto representa un cambio relevante para las empresas de software vinculadas al eCommerce y a la digitalización de las pymes.
La implantación de VeriFactu plantea desafíos específicos para el comercio electrónico y las pequeñas empresas. Será necesario integrar la facturación en tiempo real sin afectar la experiencia de compra, gestionar devoluciones y abonos de manera automatizada y asegurar la escalabilidad durante picos de demanda. Además, la conexión entre CMS y sistemas fiscales debe funcionar sin bloqueos, garantizando la continuidad operativa.
Para facilitar la adopción, existen soluciones tecnológicas intermedias como B2Router, Easyverifactu, Invopop o Wortice, que actúan como conectores entre los sistemas de facturación y la AEAT. Estas APIs reducen el riesgo técnico y simplifican la comunicación con los servidores tributarios, haciendo más accesible la transición para las pymes y los desarrolladores de software.
Isaac Bosch, CEO de eComm360, subraya que “el salto normativo no es solo fiscal, es tecnológico. VeriFactu convierte cada factura en un evento en tiempo real, y eso obliga a que el software sea mucho más robusto. La continuidad operativa será clave: si la validación falla, la venta no se completa”. Bosch añade que “la adaptación debe garantizar seguridad jurídica para el usuario final y para quien desarrolla la herramienta, ya que el ecosistema tecnológico tendrá que absorber una carga de responsabilidad que antes no existía”.






