Antes de la llegada de ChatGPT, existía la idea errónea de que la inteligencia artificial (IA) estaba reservada a los gigantes de la tecnología y las corporaciones globales, y que su aplicación requería un ejército de científicos de datos e ingenieros. La IA parecía abstracta en comparación con otras tecnologías revolucionarias que se podían ver y sentir, pero las empresas ya estaban incorporándola en sectores como la contabilidad para automatizar tareas repetitivas.
Las interacciones aparentemente mágicas con ChatGPT, Gemini y otras herramientas de IA conversacional han puesto a la IA en primer plano. Ahora, todo el mundo está de acuerdo en que esta tecnología es accesible para todos, y la cuestión es cómo capacitar a las pymes para que aprovechen todo su potencial. El reto actual de las pymes es descifrar qué pueden hacer las herramientas de IA, en cuáles deben confiar y cómo utilizarlas con seguridad.
Según TheresAnAiforThat.com, en la actualidad existen aproximadamente 13.000 herramientas de IA para 14.000 tareas únicas, y la cifra va en aumento. Esto puede llevar a una paradoja de elección cuando las pymes buscan subirse a la ola de la IA. Para no quedarse atrás, los responsables de la toma de decisiones deben centrarse en la formación, apoyarse en asesores de confianza e identificar y comprender las herramientas adecuadas que serán decisivas para crear la eficiencia y la agilidad necesarias para un crecimiento sostenible.
Un cambio de mentalidad para abordar los puntos críticos
Cuando se aborda un problema de la misma manera durante tanto tiempo, puede ser fácil pensar que no hay métodos alternativos, incluso si los existentes no están dando resultados. Si las pymes quieren aprovechar la IA para transformar su negocio, es necesario un cambio de mentalidad. En lugar de pensar qué pueden hacer con la tecnología, deberían preguntarse: “¿Cuáles son los retos de mi negocio?”. Sea cual sea el problema o la oportunidad, lo más probable es que exista una herramienta de IA que pueda ayudar.
Tomemos como ejemplo las previsiones de tesorería. Cuando estas son poco fiables, se convierten en un reto recurrente para los equipos de contabilidad y, por tanto, para toda la empresa, sea cual sea su tamaño. Pero puede perjudicar especialmente a las pymes, en términos de su capacidad para invertir y crecer. Por ejemplo, el 41% de las pequeñas empresas admiten que, a menudo, rechazan oportunidades de crecimiento porque no están seguras del flujo de caja.
Desarrollar la comprensión
No cabe duda de que hay ganas de introducir la automatización y la IA: el 91% de las empresas lo están considerando como una forma de superar a la competencia. Pero el gran número de herramientas y la velocidad a la que han llegado han creado un entorno salvaje que puede resultar abrumador. Según un estudio reciente, sólo uno de cada cinco responsables de la toma de decisiones de TI sabe muy bien cómo aprovechar la inteligencia artificial, lo que probablemente provocará que los responsables de las pymes prefieran ceñirse a lo conocido. Por eso es tan importante el papel de los asesores de confianza. Los consultores, los implementadores y los proveedores de tecnología deben encargarse de ayudar a las pymes y a sus empleados a comprender mejor los entresijos (y las funcionalidades) de la IA y cómo puede ayudarles en su trabajo.
La segunda parte de la educación consiste en ayudar a las empresas a comprender que la IA está aquí para elevar y no para sustituir a los empleados. Al encargarse de las tareas administrativas repetitivas, la IA permite a los empleados concentrarse en tareas de mayor importancia estratégica. Trabajar con asesores de confianza puede ayudar a las pymes a navegar por un panorama complejo, aliviar la ansiedad ante lo desconocido y asegurarse de que toman decisiones informadas que se ajustan a sus necesidades y objetivos particulares.
Adecuada para fines concretos
Si se quiere que las herramientas de IA repercutan en la empresa en todo su potencial, hay que elegir la tecnología adecuada para el trabajo que se va a realizar. Esto significa seleccionar e invertir en soluciones que se ajusten a su finalidad. Especialmente en contabilidad, donde la precisión y la confianza en los resultados son primordiales y los datos pueden ser complicados de digerir.
Eso no significa que todas las herramientas utilizadas por una pyme tengan que ser 100% personalizadas y creadas a medida. Las soluciones ‘estándar’ pueden ser muy eficaces para hacer el trabajo que se les pide con un alto nivel de calidad.
Un enfoque meditado
El potencial de la IA para transformar las pymes es inmenso, pero para aprovecharlo es necesario adoptar un enfoque reflexivo. Debe darse prioridad a la identificación e implantación de herramientas de IA que se ajusten a los retos y objetivos específicos de las pymes, y cambiar de mentalidad para adoptar soluciones innovadoras.
Aquí es donde los asesores de confianza desempeñan un papel crucial, ya que guían a las empresas a través de las complejidades de esta tecnología, garantizándoles que invierten en resultados seguros, precisos y fiables. Con las soluciones de IA, las pymes no solo agilizarán las operaciones y mejorarán la eficiencia, sino que también aumentarán la confianza y desbloquearán nuevas oportunidades de crecimiento.
Aaron Harris
Chief Technology Officer de Sage