El periodo para que las empresas se adapten al nuevo reglamento europeo de protección de datos, GDPR, está a punto de finalizar y esto, según la consultora Prodware, está poniendo contra las cuerdas a las empresas que emprenden sus proyectos de cumplimiento. Y es que tal y como destacan sus dirigentes:“La obtención del consentimiento de los usuarios registrados en las bases de datos está convirtiéndose en uno de los grandes desafíos para las organizaciones”.
“En las próximas semanas, los usuarios se van a ver absorbidos por una avalancha de peticiones de consentimiento. Aquellos registrados que no lo concedan, de manera explícita, deberán ser eliminados de las bases de datos, lo que pone en riesgo uno de los principales tesoros de los departamentos de marketing y el que más esfuerzo supone construir”, advierten.
Pasos a dar
¿Qué hacer ante esto? El Equipo de Business Consulting de esta multinacional recomienda impactar al menos dos veces en la base de datos antes del 25 de mayo. ¿Cómo? Organizando una campaña en oleadas.
También sería conveniente crear campañas segmentadas, con mensajes adaptados a diferentes públicos objetivos, en función de la edad, intereses, sectores… y estratificar la base de datos, al menos en tres grupos, en función del valor que tienen los registros. Con esto se pretende conseguir que la mayoría de los registros de alto potencial nos den su consentimiento.
No hay que olvidar planificar las comunicaciones con un mayor número de las mismas, de canales y mensajes más trabajados. Fundamental rodearse de creatividades y textos atractivos para que marquen la casilla de consentimiento.
La opción del permiso cuanto más destacada, mejor, con el fin de llamar la atención sobre el mismo.
Otra de las recomendaciones que Prodware hace es poner dos opciones excluyentes en el mismo formulario, como quiero estar y no quiero estar. Y centrar el discurso en los beneficios de estar en tu base de datos, enviando antes del 25 de mayo, a todos los que hayan dado su consentimiento, un correo para recordarles que renuncian si deciden no autorizar la comunicación.
Muy importante también es no pedir el consentimiento a los clientes con los que ya se cuenta porque dicho consentimiento está cubierto por interés legítimo, recuerdan.