El mercado está cambiando a un ritmo frenético. La aparición de nuevos modelos de negocio, muy diferentes, con competidores de nueva creación que intentan arañar una porción de clientes a las empresas “de toda la vida”, con precios más baratos, más velocidad en la entrega de sus productos y mayor calidad y servicio, está haciendo necesaria una estrategia urgente por parte de las empresas que están viendo “amenazada” su continuidad. Pero ¿cómo hacerlo? Según Jordi Damià, experto en transformación de empresas y profesor de dirección estratégica en EADA, en la Universidad Politécnica de Cataluña y en la Universidad de Barcelona, la preparación empresarial es fundamental.
En su opinión, la estrategia tiene que definirse inmediatamente, centrándose en las compras, manufacturing, logística, ventas y marketing, así como en los procesos de negocio de soporte entre los que se incluyen las finanzas, las Tecnologías de la Información, los temas legales, etc. Por otro lado se debe reconocer la necesidad de tener que adaptarse al nuevo entorno digital, revisar los procesos de negocio y el modelo de negocio en su conjunto. Ver las oportunidades de mejora en cada una de las áreas, a partir de las capacidades de las nuevas tecnologías, teniendo en cuenta que los consumidores son cada vez más digitales, menos fieles, que buscan ante todo calidad. Y una vez decididos, implementar la estratega rápidamente, construyendo los procesos futuros a partir de las fortalezas de los procesos actuales pero adaptándolos a las nuevas tecnologías y a los nuevos procesos.