Mientras Europa avanza hacia una recuperación económica moderada, la digitalización se está consolidando como una de las principales palancas de crecimiento para las pequeñas y medianas empresas, que representan el 99 % del tejido empresarial europeo.
Según la Comisión Europea y Eurostat, tecnologías como la inteligencia artificial, la computación en la nube y el análisis de datos están ganando terreno en todos los sectores económicos. En 2024, el 45 % de las empresas europeas ya utilizaba servicios en la nube, y un 13,5 % había integrado IA en sus procesos, frente al 8 % del año anterior. Estos avances están facilitando nuevas formas de competir, ser más eficientes y mejorar la experiencia del cliente.
Más allá de las grandes corporaciones, cada vez más pequeñas empresas están apostando por la digitalización. En 2024, el 73 % de las pymes alcanzó al menos un nivel básico de madurez digital, una cifra que sigue creciendo, aunque todavía está por debajo del objetivo del 90 % que la Unión Europea quiere alcanzar para 2030.
Aprovechar el potencial del dato y la automatización
La llamada economía del dato, es decir, el uso inteligente de la información para tomar decisiones, mejorar productos o predecir tendencias, podría representar cerca del 4 % del PIB europeo en 2025. Para las pymes, esto se traduce en oportunidades concretas: desde herramientas de marketing automatizado hasta soluciones de gestión de inventarios o atención al cliente basada en IA.
Además, sectores como la salud, el transporte, la agricultura o la industria están integrando tecnologías como el big data, los gemelos digitales o el 5G, generando ahorros y mejoras de productividad que también son accesibles para las pequeñas empresas con el apoyo adecuado.
Fondos europeos para apoyar la transformación digital
La Comisión Europea está impulsando esta transformación a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que financia proyectos tecnológicos relacionados con conectividad, ciberseguridad e innovación. Las pymes pueden acceder a estos fondos a través de convocatorias nacionales o programas regionales, muchos de ellos diseñados específicamente para ayudar a pequeñas empresas a digitalizarse.
“La digitalización no es solo una opción para las pymes, es una herramienta para crecer, competir y resistir mejor los desafíos futuros”, destacan desde Bruselas.
La Comisión estima que, si se completa la transformación digital, la economía europea podría ganar hasta 2,2 billones de euros adicionales para 2030, lo que equivale a sumar el tamaño combinado de las economías de España y los Países Bajos. Para que eso ocurra, las pymes deben estar en el centro del proceso.