En la vida personal y profesional, si quieres triunfar; tienes que destacar. El problema es que en un mundo tan competitivo como el empresarial esto es complicado porque, al final, tendemos a copiar hábitos, comportamientos, maneras de hacer y de expresarnos…
Esto es lo que ha sucedido con una de las redes sociales más importantes a nivel laboral: LinkedIn. Al final todos nos vendemos de la misma manera y al hacerlo utilizamos palabras que hacen que en lugar de que nos recluten, no nos incluyan en un proceso de selección. Por ello, a la hora de vendernos no debemos utilizar palabras como apasionado, creativo, motivado, especializado, responsable, experto… porque ahora todo el mundo lo es. En lugar de eso, Darain Faraz, global head of consumer communications de esta red social recomienda incluir ejemplos de tu experiencia, centrándonos en ejemplos concretos en los que hayamos mostrado nuestro liderazgo con números reales. Incluir presentaciones o proyectos de los que nos sintamos orgullosos. Opinar y compartir nuestros conocimientos, uniéndonos a grupos que nos interesen y recomendar a amigos porque una buena recomendación vale más que muchas palabras de las que se incluyen en los perfiles.